Capitulo 41: Primer Millón

91.4K 5.1K 646
                                    

Ha pasado un mes, pasado mañana es mi primer concierto en Moscú y realmente me siento súper nerviosa. Lo único que me relaja es tener a Mikhail entre mis piernas deslizando su lengua sobre mi hinchazón. El sexo ha incrementado, pero también los buenos sustos. Estuve unos días sintiéndome horrible. Vómitos, mareos, cansancio entre otros. Llegue a pensar que la había liado, que estaba embarazada. Aunque es imposible, tomo anticonceptivos. Pero todo resultó ser un virus ¡Menos mal! En unos días me recupero y la tensión de un posible embarazo se esfuma. Mikhail ha permitido que Lara venga a la casa a jugar con Ninette.  Es una niñita muy dulce y tierna. De cabellos castaños, tez blanca y ojos verdes. Ahora mismo estoy en Moscú con John en los ensayos del concierto. Me siento algo sola, quiero a Mikhail aquí conmigo, pero él también tiene sus ocupaciones. Llevo dos horas corridas en ensayos tanto de las canciones como de las notas que tocaré con el violín. Es tarde en la noche y John me invita a cenar. Me niego poniendo como excusa el cansancio. Llego a mi cuarto de hotel y rápidamente llamo a Mikhail.

— Hola nena

— Hola finolis, ¿Como estas?

— Deseando tenerte en mi cama.

Rio

— Oye, no seas cruel. Tengo ganas de que me folles y estoy a kilómetros de distancia. Eso es ser desconsiderado

— No sabes como deseo que termine ese concierto y vengas acá y entre yo y Sergey te hagamos gritar nena.

Siento un calorcito en mi sexo agradable. Comienzo a excitarme y respondo

— Me he mojado con tus palabras

— ¿Ah sí? Haz algo por mi pequeña. Tocate, frota tus dedos en tu clítoris e imagina que soy yo quien lo hago. Primero, hazlo despacio, vamos sientelo

Hago lo que me ordena y meto mi mano en mi braga. Estoy empapada y ahora más con las locas directrices que Mikhail me está dando. Froto mi clítoris y gimo con suavidad

— Eso es nena, ahora aumenta un poco el ritmo pequeña —Froto con dureza y excitación— Soy yo quien te toco, soy yo quien te estoy haciendo gemir nena.

Sigo frotándome hasta soltar un chillido. Me corro en mis dedos y jadeando susurro al móvil

— Me he corrido

—  Ahora, vas a llevarte uno de tus dedos a la boca y vas a saborear tus fluidos como si lo estuviera haciendo yo cariño.

Llevo el dedo a la boca y me saboreo. Me pregunta lascivo

— ¿Como sabes Meg?

— Salada...algo dulce también

Escucho un suspiro y finalmente responde

— Me excita tu voz nena, no sabes cuanto

Jamas me había masturbado mientras hablo por teléfono. Es una locura, nunca pensé que haría tal cosa. Pero me he dado cuenta que por Mikhail soy capaz de hacer locuras.

****

¡Maldita alarma! ¡Maldita gente no deja dormir! Tocan la puerta y escucho la voz de Anila.

— Megan, ¡Hora de levantarse! Hoy es tu concierto

Caigo sentada en la cama y seguido le abro la puerta.

— ¿Son las nueve de la mañana. Cinco minutitos más para dormir si?

— ¡No! Tengo que hacerte las pruebas de maquillaje. Además tienes que probarte el vestuario que llevarás hoy en la noche puesto. Tendrás dos cambios. El primero será para el primer tiempo del concierto. Donde la mayoría de las piezas son en violín.

Tuya Cuando Quieras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora