Capitulo 4: Tentar a lo tentado

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Subo al copiloto del ruso. Esta vez no esta Nikolai, maneja el y eso me causa digamos nerviosismo. No le dirijo la palabra, no se ni que hago en el copiloto de su coche. ¿A donde me lleva? No quiero hablarle pero necesito saber a donde se dirige

— ¿A donde va?- Vamos a hablar —Trago saliva

— Señor, o me dice a donde vamos o bajo del coche

Suelta un suspiro y responde

—Tranquila, a donde iremos podrás irte cuando quieras

Me cruzo de brazos y miro hacia fuera. Maneja alrededor de media hora y llegamos a una villa hermosa, con jardines rodeada de vegetación. Aparca el coche frente a la entrada principal. Bajo del coche deslumbrada por la belleza del lugar

— ¿Te gusta?—Pregunta tímido

Digo que si con la cabeza

—¿Es suya?—Acabo de comprarla — Responde

Abre la puerta y con un gesto me invita a entrar. El interior es acogedor, rustico y cálido. Una chimenea calienta la villa y rápidamente me acerco a ella. Tengo frío, mucho frío. Siento sus pasos acercarse a mi. Me pongo con el corazón a mil

— ¿Quieres algo de tomar?

Niego con la cabeza

— Quiero acabar con esto de una vez. Diga lo que tiene que decir para irme

Me giro para encararle y lo noto pálido. Me asusto pero no quiero que se de cuenta. Su voz suena cansada, exhausta. Sus palabras son lentas y pausadas

—Megan yo..., quiero hablar sobre..., —Se sienta en el sofá y pausa de hablar por unos minutos

— ¿Se siente bien?—Afirma con la cabeza— Megan, solo quiero que sepas que no se de donde salieron esas fotos. Yo nunca he estado con Raisa, seria ilógico que lo estuviera

Trago saliva

—No quiera verme la cara, esas fotos hablan por si solas

Me mira y cabizbajo responde

—Megan, mi intención no es que vuelvas a mi lado, creo que estas mejor lejos de mi y mas ahora

— ¿Ahora porque?

Aprieta los dientes

—Megan, cuando viaje a Rusia tuve ciertas complicaciones de salud que me obligaron a estar sedado por unos días. No sabia lo que ocurría a mi alrededor hasta que recibí tus correos, ya me sentia mejor

—¿Porque no me contaste eso? Era tu novia, ¿No confiabas en mi?

—No quería lastimarte

— Ya lo has hecho, no estabas sedado para acostarte con Raisa

Me mira a los ojos

—Megan, Raisa se metió en mi casa, en mi cama aprovechando mi estado de salud para tomar esas fotos y hacerte dudar

— ¿Porque tendría que creerte?— Porque en el fondo quieres hacerlo

Baja la mirada

— En cambio tu te acostaste con John, eso me jode. ¿Querías vengarte y desquitarte? pues lo has logrado

Arqueo una ceja

—¿Que problemas de salud tienes?

— Es el corazón, nada grave—Digo que si con la cabeza —Quisiera creerte pero no se, siento que solo me has utilizado

Se acerca a mi y me mira con una profundidad que jamas había sentido. Me agarra las manos y responde

—Megan, tu has cambiado mi mundo. Poco a poco te fuiste metiendo en mi y ahora no se como vivir sin ti nena. Te amo y no quiero que te separes de mi. Eres la mujer que quiero a mi lado. Por la que seria capaz de todo, hasta de bajarle las estrellas. No soy expresivo ni romántico. No regalo cursilerías pero eso no quita el que te quiera

Tuya Cuando Quieras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora