Tuya Cuando Quieras

Capitulo 5: ¡Por fin! Rusia

He pasado una noche horrible, no pude dormir sabiendo a Mikhail a metros de mi. Bajo las escaleras y lo veo en la terraza hablando por el móvil. Se ve inquieto y nervioso. Me siento en el sofá de la sala de estar a observarlo disimuladamente. Parece que pelea con alguien. Se nota en su rostro la impotencia que siente por no poder solucionar el problema que se le presenta. Termina sentándose en una banca y al culminar la llamada se cubre el rostro. Saco mi móvil de mi bolsillo y mando un correo

De: Megan McMillan Agnelli

Fecha: 26 de diciembre de 2014 10:39am

Para: Mikhail Ivanov

Asunto: ¿Todo bien?

¿Pasa algo? ¿Puedo acercarme?

Megan McMillan

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De: Mikhail Ivanov Hernández

Fecha: 26 de diciembre de 2014 10:40pm

Para: Megan McMillan

Asunto: Hágalo

Necesito que lo haga

PD: No olvide que la quiero

Mikhail Ivanov Hernández

Presidente de Ivanov Pharmaceuticals, Inc

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Guardo mi móvil en el bolsillo y me acerco a la terraza tímida. Me siento a su lado y con voz baja le pregunto

- ¿Que ocurre? Te noto tenso

Traga saliva y sin verme a los ojos responde

- Tengo que irme, tengo que irme de emergencia a Rusia cariño

¿Cuantas veces voy a pasar por lo mismo?

- ¿Que ocurre? ¿Porque tienes que irte?

- Ninette le hizo una travesura a la niñera y ha renunciado. Además tengo asuntos que solucionar en la delegación de San Petersburgo

Arqueo una ceja

- ¿Y que hizo tu sobrina? - Suelta un resoplo - Le quemó el pelo a la niñera con una vela

- ¿Porque hace eso?- Son travesuras de niños

- ¿Ves eso como una "travesura"?

- Megan, no tengo deseos de discutir. Vuelvo a irme y a alejarme de ti

Suspira

- No sabes cuanto me jode eso- Pienso..., pienso y finalmente le repondo

- Entonces ve, ve a Rusia y resuelve tus problemas. Estaré bien aquí

Busca mi mirada y al toparse con ella responde

- Se que lo que te voy a pedir es algo difícil pero es lo que mas deseo. Megan, ¿Vendrias conmigo?

Me pone entre la espada y la pared. No se si quiera ir a Rusia, no se si quiera dejar mi familia, mi Italia. Aprieto los labios y me quedo callada

- Vale, que se que lo que pido es un tanto egoísta

- Iré contigo, te acompañare a Rusia

Obviando la condición que he opuesto de cero contacto físico me abraza fuerte, muy fuerte. Quiero ser parte de su emoción y correspondo el abrazo. Siento en él la alegría que le ha dado mi respuesta