[En busca de una Niñera]_KOOKMIN_

31🍼

Jimin

La noche en el bosque cayó más rápido de lo previsto y la tranquilidad azotó el ambiente de una forma agradable para los que se encontraban de campamento en aquel lugar.

El fuego que el señor Jeon preparó con ayuda de Seokjin, se encargaba de cocinar la exquisita carne que habían comprado en la ciudad y esta era removida con paciencia por Jimin.

Después de haber recogido la suficiente madera que el señor Jeon requería, Jimin intentó hablar con Jungkook, pero simplemente no pudo hacerlo, desde afuera de la tienda se podían escuchar los ronquidos que el alfa soltaba junto a Yeonsang, algo tierno y que le dieron muchas ganas de grabar.

Seokjin tenía razón, solo se encontraban cansados.

Por lo que decidió ayudar con la cena, se encargó de preparar la carne, al igual que las verduras, mientras la señora Jeon preparaba los fideos y armaba la pequeña mesa que habían llevado para cortar los alimentos.

Con cuidado de no quemarse revolvió la carne ya condimentada, se encontraba tan absorto en sus pensamientos que no notó cuando Jungkook salía de la tienda seguido por su hijo.

Yeonsang al ver a Jimin sentado, corrió hacia él para rodear su cuerpo con sus cortos brazos y así abrazarlo.

Extrañaba los mimos del Omega.

Jimin abrió su boca sorprendido, por poco y soltaba un grito de miedo.

Los animales salvajes podían aparecer en cualquier momento y con toda sinceridad, era demasiado joven como para morir en garras de un depredador.

—Pequeño, ten cuidado podrías quemarte—Dijo en cuanto Yeonsang se separó.

El peque se sentó a su lado y observó al rubio revolver la comida en la cacerola.

—Huele rico, señor Jimin.

El rubio sonrió con un leve rubor en sus mejillas, Yeonsang siempre tenía algo lindo para decirle, llevó su mano hacia la cabellera del menor y jugó con sus largos y lisos cabellos.

—Espero que su sabor sea igual de bueno.

—Su comida siempre es deliciosa—Recostó su cuerpo en el brazo del rubio—¿Señor Jimin, está triste?

Jimin frunció el ceño, ¿Tanto se notaba lo decaído que se sentía?, Sin embargo no quería que Yeonsang supiera de sus problemas, no llenaría su cabeza de estos.

—No Yeonsangie—Mintió continuando con su tarea de revolver los alimentos—¿Por qué lo preguntas?

Volteó para mirarlo.

—Sus ojitos no brillan y tampoco sonríe como en la tarde.

Jimin frunció sus labios, no quería que Yeonsang lo viera de ese modo. Quizás no tenía razones para estar triste, de cierto modo no había hecho nada malo, además de reírse por un pequeño comentario, nada del otro mundo.

En fin no dejaría que Yeonsang se sintiera mal o estuviera en el mismo estado que él, cuando no tenía nada que ver en el tema.

Mordió su labio y sacó la cuchara con la que revolvía la carne de la cacerola.

—No es eso pequeño—Estiró sus brazos—Solo estoy un poco cansado, y buscar madera con tú tío, no fue una tarea fácil.

—Usted es muy fuerte, así como papá Jungkook.

—¿Crees eso?

Yeonsang asintió.

—Tengo una duda Yeonsangie—El nombrado alzó su mirada—¿Cómo es eso de los brillitos en los ojos?