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Jimin

La mañana dió inicio con un Jimin siendo despertado por besos y caricias de Jungkook, además de ser a acompañado por la mezcla de sus aromas, los cuales inundaban por completo la habitación.

Era divertida la sensación que sentía su piel contra los labios húmedos del Alfa y como sus dedos recorrían la tersa piel de su cuerpo. Sin poder evitarlo soltó una carcajada cuando el mayor mordió su clavícula, donde la huella de sus dientes quedó marcada muy levemente.

-Jungkook!

El nombrado rió liberando su cuerpo de sus brazos-Shhh, Yeonsang despertará si gritas fuerte.

Jimin solo lo golpeó en su pecho y pellizcó un lado de su torso, acción que provocó un chillido por parte del Alfa.

-Te ganaste eso por pesado-Sacó su lengua enseñandola con burla.

Ambos se miraron por unos segundos, saber que compartían ese hermoso sentimiento que era el amor, les hacía saber cuan solos habían estado por tanto tiempo. Cuántas cosas habían pasado para que sus lobos se hubieran encontrado, porque Jungkook sabía que Jimin era para él, desde el primer momento en que lo vió y sintió su aroma pudo comprobarlo.

Era aquello que nunca había encontrado ni sentido en todos sus años de vida, no siquiera con la madre de Yeonsang había sentido aquella sensación de estar entregado por completo a otra persona.

Jimin era aquella mitad que siempre buscó y no desperdiciaria la oportunidad de tenerlo para él.

-Buenos días Jiminssi.

Susurró el Alfa y besó sus labios de forma casta, antes de sonreír.

-Buenos días Kook.

Sus labios nuevamente se presionaron contra los del mayor, está vez un poco más de tiempo que el anterior, pero con la misma intensidad de amor que el primero.

-Mmm, aún quiero dormir un poco más-Estiró sus extremidades y bufó disgustado cuando revisó la hora en su teléfono, notando que faltaban solo minutos para que dieran las 07:00 am.

-Es muy temprano, pero debes prepararte para tus clases.

Jungkook se levantó de su lugar y caminó hacia su armario para buscar una de sus camisas limpias.

Se quitó la camiseta que llevaba puesta dejando al aire libre su desnudo torso, lugar de dónde Jimin no podía quitar la vista aunque él Alfa se lo pidiera.

En situaciones como estás Jimin se preguntaba ¿Porque Jungkook era tan desvergonzado?, Aunque amaba aquella característica de él, debía admitir que muchas veces prefería que no fuera del todo un descarado.

-Oh, ¿te cambiarás aquí?

Jungkook miró hacia atrás con una de sus cejas alzada y con esa típica sonrisa de chico malo, Jimin estaba seguro de que si lo hubiera conocido cuando era un adolescente, habría caído rendido a sus pies con una sola mirada que este le hubiera dado.

Una carcajada resonó en la habitación cuando cerró los ojos y se escondió bajo las sábanas.

No debió pensar en Jungkook siendo un adolescente.

-¿Te cubres porque no me veo bien?

Negó bajo las sábanas, el Alfa tenía mejor cuerpo que todos los chicos que estaban en su clases.

-Oh Jiminie, se puso tímido-Bromeó colocándose el pantalón para luego abrochar su camisa azul-¿Jiminie?

El rubio emitió un ligero sonido dándole a entender que lo escuchaba.

[En busca de una Niñera]_KOOKMIN_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora