[En busca de una Niñera]_KOOKMIN_

12🍼

Jimin

Los días pasaron volando entre sus practicas y clases de teoría en la universidad, las horas pasaron demasiado rápido, su cabeza en varias ocasiones pedía un descanso, pero con lo terco que era, no lo haría.

Sabía que si se tomaba un descanso probablemente todo que tenía planeado hacer y practicar se iría al tacho de basura.

Quitando un poco eso de lado, hoy debía ir a su primer día de trabajo, que consistía en cuidar del pequeño Jeon, todo una ternurita.

Había hablado con HoSeok respecto al tema después de hacer recibido un buen regaño por parte de este, por haberlo hecho preocupar. Ahora se encontraba  emocionado y como no estarlo si pasaría la mayoría del tiempo en compañía de un tierno niño.

En cuanto terminó de almorzar, salió de su departamento junto a su gatito, seguramente Yeonsang querría pasar tiempo con él y tampoco quería dejarlo solo por mucho tiempo.

Habían quedado con el Alfa en que el pasaría a la empresa por el cachorro, ya que no tenía el tiempo suficiente para ir a dejarlo en su departamento.

A Jimin no se le hizo un problema, él estaba cómodo con lo que el mayor dispusiera.

Miró la hora en su celular, aún le quedaba tiempo para llegar así que caminó un par de cuadras y tomó un taxi para no atrasarse.

Unos minutos después, se encontraba ya delante del enorme edificio.

Dios! que nervios.

Suspiró un par de veces antes de entrar, si por fuera era enorme y hermoso, por dentro era todo un lujo.

La verdad, se hallaba sorprendido por todo lo que veía a su alrededor, era de en sueño todo los que se podía observar.

Dió un par de pasos al intendente, con su mirada pegada en la decoración, tanto así que no notó cuando fué empujado por una joven, quien avergonzada le pidió disculpas.

Jimin solo le sonrió haciéndole saber que todo estaba bien antes de dirigirse hacia recepción, dónde una Alfa y un beta lo miraron un poco confundidos.

¿Que hacía en aquella empresa?

Seguramente esa era su pregunta principal.

Sonrió y saludo amable.

—Buenos días jóven—Saludó la Alfa—¿En qué puedo ayudarle?

—Verán...vine por Yeonsang, podría avisarle al señor Jeon—Pidió acomodando a su minino, lo último que quería es que se escapara.

—Su nombre—Pidió la jóven Alfa tomando el teléfono.

—Park Jimin.

La Alfa asíntio y llamó a su jefe, quien le dijo que en un momento bajaba.

—El señor Jeon bajará en un momento, si gusta tomar asiento, puede hacerlo en aquella banca—Señaló hacia una cerca de donde se encontraba, Jimin asíntio y se dirigió hacia el lugar que la jóven indicaba.

Esperó unos minutos, hasta que una voz un poco chillona gritaba su nombre a lo lejos.

Sonrió y se levantó de la banca a poca distancia pudo ver a un lindo y pequeño pelinegro correr hacia su lugar. Se veía tan tierno vestido con aquel lindo uniforme, era de color verde y blanco, junto a unos detalles en color azul, tan adorable y apretujable.

—Señor Jimin!—Saludó el pequeño abrazando al Omega quien se había arrodillado para quedar a la altura de Yeonsang.

—Hola Yeonsangie—Dijo el Omega dejando un casto beso en la mejilla del pequeño.