09🍼

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Jimin

Yeonsang y Jimin jugaban con unos peluches sobre el sofá de la sala, daban gracias que era lo suficientemente grande para que ambos pudieran moverse sin problema alguno.

Jimin cada cierto tiempo miraba la hora, el Alfa estaba tardando más de lo que él pensaba, y no es que fuera algo malo que él tardara pero así como él Alfa se había preocupado por su lesión horas antes, él también lo estaba.

Quizás no había pasado nada malo y él se estaba haciendo ideas.

—Papi me llevará al jardín!—Dijo el pequeño acomodando un peluche para que esté durmiera sobre una manta que había encontrado.

Ambos comenzaron a conversar sobre lo que habían hecho en los días que no se habían visto.

—Eso es muy bueno!—Yeonsang asintió acercándose hacia él para subirse sobre de su regazo colocando su cabeza cerca de su cuello.

Jimin sonrió apretujandolo con cariño, era un pequeño muy dulce y se merecía muchos mimos.

Yeonsang suspiró cuando el Omega comenzó a trazar con sus dedos por su cabello, Jimin siguió con sus caricias hasta que un pensamiento se le vino a la cabeza.

¿Dónde estaba la madre del pequeño?

—Yeonsangie—Llamó Jimin con cautela—¿Tu madre dónde está?

No la había visto en ningún momento y eso le inquietaba un poco, quizás y cuando llegará lo vería como un intruso y la verdad no quería tener problemas como esos.

—No sé, mami se fue y me dejó con Papi—Respondió el pequeño—Dijo que volvería y que me portará bien con Papi.

Jimin abrió su boca tratando de organizar lo que el pequeño decía.

Según el su madre se había ido pero...¿A dónde? O ¿Cuando y porqué?

El bicho de la curiosidad lo pico.

—Pero...¿Ella no vive aquí contigo y con tú padre?

El pequeño negó, y se bajó para recoger unos autitos.

Jimin frunció el seño confundido, suponía que los padres del pequeño se habían separado.

Mejor dejaría de sacar conclusiones, no eran su problema, aunque no quitaba el hecho de que quería saber sobre la mujer que dió a luz al pequeño que había ganado su corazón.

Quitando cualquier tipo de pensamiento continuó jugando con Yeonsang, todo desde el sofá por qué no podía ponerse de pie.

Minutos después la puerta fue abierta y tanto él Omega como él pequeño alzaron sus cabezas atentos. Jungkook dejó las llaves sobre un mueble mientras acomodaba al felino en su brazo, había dormido un buen rato y en estos momentos se encontraba curioso por el nuevo ambiente en el que se encontraba.

El Alfa veía como el gatito olfateaba el aire y movía sus orejitas buscando inicios de sonidos.

Con tranquilidad se adentró a la sala dónde un efusivo grito lo hizo saltar al igual que al gatito quien cayó sobre la alfombra.

—¡Papá!—El pequeño corrió hacia el Alfa, este lo recibió sonriente—Tardaste mucho.

Jungkook no pudo evitar pensar que su hijo parecía un bebé con los gestos y muecas que hacía a la hora de hablar.

—Lo siento cariño, había tráfico y no podía conducir rápido—Una sutil sonrisa se instaló en el rostro del Omega-¿Estuvo todo en orden?—Preguntó dirigiéndose a él.

[En busca de una Niñera]_KOOKMIN_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora