Capítulo 10- Buscar la causa

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Habían pasado días después de la conversación que Takemichi tuvo con Mikey, en este momento era guiado a la base de Valhalla  por chico que se presento con el nombre de Kazutora, la caminata les fue amena y normal, hablaban de el porque Kazutora a pesar de ser popular no llegaba ese nombre a oídos de Takemichi, una charla raramente amena pero que el peli rubio menor no veía mala, un grave error

- oh, es Saki chan, ¡Saki chan! hola, soy Takemichi ¿me recuerda?- las casualidades eran algo que admiraba el rubio, frente a el se encontraba Saki, podría al fin sacar información sobre esa chica misteriosa del futuro; mientras el estaba en su mundo su acompañante lo miraba con molestia, ¿acaso era ignorado?.

-buenas tardes Takemichi san, por lo visto sus heridas se encuentran mejor-

-gracias por curarme, perdona que te moleste pero quería saber si me das tu numero para comunicarme contigo- la femenina solamente mostro una cara de confusión similar a la que el líder de Touman solía poner, eso le causo escalofríos a Takemichi -b..bueno si no quiere no la obligare..- 

-oh si, toma aquí lo tienes-

-Takemichi recuerda que tenemos que irnos, no quiero irrumpir en una conquista-

-solo soy su amiga, aparte el tiene novia-

-te han rechazado Takemichi, es un placer, dime Kazutora-

-es un placer, soy Saki, me tengo que ir- la charla con aquel chico le fue incomoda, la mirada extrañamente tranquila y despreocupada que se cargaba le helo la respiración por unos segundos, pero, no eran sentimientos de afecto, eran sentimientos de temor que alertaron a la pelinegra, ¿su amigo Takemichi estaría bien?, tal vez se preocupaba demasiado por el y era mejor dejarlo arreglar cosas...

La femenina siguió su camino, su día era monótono como todo lo que hacia en su vida, empezaba su tarde con las típicas clases de idioma, después seguían las clases de etiqueta y podía descansar de aquel purgatorio que le llamaba vida; en este momento se encontraba descansando en el mismo local que frecuentaba con su hermano para las celebraciones, nada raro pasaba por ahí o eso es lo que ella pensaba.

-vaya... sigues con la misma estatura, ¡que linda!- la molesta voz masculina arruino la comida que la pelinegra degustaba, no quería voltear a ver a aquella persona, sabia lo insoportable que era -no te enojes, es solo que me preocupa tu salud hermanita- a pesar de que su hermano era menor a ella el tenia una gran altura.

-sigues tan insoportable como te recordaba...Umi..-respondió la pelinegra dejando su tazón a un lado a la vez que observaba a su hermano sentado delante de ella -creí que nunca volverías, ¿escapaste del internado?-

-pues padre me saco del internado, creo que me extraña mucho que no puede vivir sin mi- menciono su hermano peli naranja con despreocupación, no sabia que le impresionaba mas, el tono despreocupado de su hermano o el hecho de ver su cabello teñido.

-¿crees que eso le va a gustar a nuestro padre?- pregunto Saki observando el cabello de su hermano.

-le da igual, pero ignoremos eso... en verdad quería verte Saki, me alegra que te encuentres bien- le mostro una sonrisa, su hermano podía parecer una persona despreocupada pero en realidad tenia cierta responsabilidad y sentimientos, después de todo era un humano.

Alas rotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora