Alas rotas

Capítulo 14- Un anhelo

Pequeño anuncio al final del capitulo.

-Entonces, ¿Cuál es tu sueño?-

-No lo se, lo que me depare la vida esta bien supongo...- la mirada perdida de la chica solamente lo hacia dudar mas de cada palabra, sus emociones sincronizaban con un sube y baja, a veces podía ser sincera y alegre, pero, otras veces podría actuar con mentiras 

-¿Le temes a algo Saki?-

-no entiendo de que hablas...-intento evadir la mirada concentrada de su acompañante pero le era imposible, necesitaba purificar su alma de alguna manera, dejar ir la carga que llevaba -la verdad... tengo miedo a el futuro, no se que va a pasar y eso me aterra, porque estoy segura que no van a haber cosas buenas- las palabras que salieron de la boca de la chica sonaban con una mezcla de temor y tristeza. algo malo le sucedía y se sentía como un entrometido al querer saber lo que le ocurría, pero una persona que quiere proteger algo junta todo el valor que no cree tener y se avienta a el precipicio de los pesares. Ahora se encontraba con la amiga de aquella pelinegra.

-Saki no esta bien y creo que lo notaste desde hace mucho, soy su amiga pero aun me falta conocerla- menciono la oji azul mientras tomaba de su malteada de fresa, recordaba la vez en la que empezó a ver las mentiras de la pelinegra, cualquier persona creería que esta bien, pero los que la conocen desde hace muchos años difícilmente lo creerían -Mitsuya... pediré mucho pero quiero que protejas a Saki-

-¿no crees que estas exagerando?, ¿sucede algo malo con ella?-

-Ella confía mas en ti que en mi, aparte, cuando uno se encuentra enamorado es mas fácil desnudar su alma, ¿no es así?- Maeko se había dado cuenta de los sentimientos de aquella pareja a diferencia de su amiga que entendía las relaciones amorosas con rezago y, no la culpaba de ello, la de ojos marrones era muy cerrada a las personas y le daba miedo convivir con otros. -le debo mucho a Saki, ella me salvo de el abismo en el que me encontraba, ¡por eso te lo suplico!...te daré información pero ayúdame a salvarla-

Entender la vida de personas ajenas es una tarea realmente complicada, Mitsuya lo sabia a la perfección porque debía luchar por derribar aquella barrera que la pelinegra ponía a sus sentimientos o mas bien la burbuja en la que encerraba sus mas profundos deseos; mentiría al decir que no le preocupaba la pelinegra pues estaba profundamente enamorado de ella desde que eran unos infantes. Tanta era su preocupación por ella que empezó a fantasear con un futuro en el que  no sufría, un futuro en el que ella podía ser como era, sin mentiras y quizás con una vida feliz al lado de alguien porque el no esperaba ser feliz a su lado pues sabia que no por el hecho de salvarla ella iba a enamorarse de el. 

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En un futuro muy lejano se encontraba un pelinegro hablando con su camarada Naoto, ambos buscaban en incontables páginas web información de utilidad para salvar a Touman de la perdición y también para acercarse más a su nueva enemiga la cual ya sabían su identidad.