Alas rotas

Capítulo 12 - Caer a la realidad

La vida escolar es una de las mas difíciles que una persona puede pasar, muchos piensan que no lo es pero, no todos tienen la suerte de llevar un ciclo escolar bueno; desde los maestros que te llenan de proyectos y no enseñan nada hasta los compañeros que te molestan. Saki entendía la vida escolar del otro lado de la moneda "la manera mala", destacaba en las materias mas no era una persona sociable, en este momento se sentía tranquila con su adorada soledad; su amiga Maeko no compartía todas las clases con ella y aceptaba que no sabría que hacer sin ella como su soporte emocional en la escuela.

-pueden ir a sus respectivos clubes- la voz del profesor la despertó de aquel transe en el que se encontraba, con rezago empezó a guardar sus cosas, esperando a que el aula se quedara sola comenzó a caminar por los pasillos del instituto. Al llegar a la cancha paro en seco al ver la silueta de la capitana.

-Por primera vez llegas temprano, las reinas siguen un protocolo, el de llegar temprano a todos lados, señorita impuntual- quería evitar a toda costa una discusión con Lyno pero ella siempre la provocaba.

-una reina nunca llega tarde, los demás se adelantan- respondió la pelinegra imitando la frase que su amiga Maeko le había enseñado. 

-nada de lo que dices tiene sentido, aun no comprendo como toda la escuela te considera una reina indulgente- la femenina se acercaba a ella con un aura amenazante.

-no lo soy, me consideraría una bruja, no soy lo que ellos dicen-contesto la pelinegra con la mirada baja, mirar a los ojos a una bestia es un acto que consideraría como declaración de guerra.

-¡podrías dejar de ser tan noble! ese papel no te queda-la intención de Saki no era molestar a su capitana, sin embargo, cada que se encontraban solas ella ocasionaba una pelea, Lyno era una persona muy tranquila y difícil de tratar para los alumnos de la institución, ¿Quién le creería si dijera que Lyno la agredía?, nadie... los demás la adoraban pero sabia que era por mero interés, hablar con la verdad ocasionaría un problema con sus compañeros y sobre todo con su padre que odiaba los escándalos. 

-¿podrías soltarme? me estas lastimando-

-¡déjate de sentimentalismos! no me ablandare por el pasado- de nuevo la alteración se apodero de el cuerpo de Lyno y lanzo a Saki a el piso, la escena le generaba una gran satisfacción- levántate, estas bien-

-no espero que te ablandes, de hecho, no te perdonare lo que hiciste- respondió la pelinegra mientras se levantaba del frio suelo y limpiaba la herida de su mejilla por chocar con la cesta de balones.

"Aun escucho los rumores en mi mente, no sabes lo mal que me hace sentir..."

"Las risillas son realmente molestas, no comprenderías ese dolor..."

-yo tampoco te perdonare lo que me hiciste- 

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-y esa fue la situación, lamento decirle esto , se que la señorita Kyandy es una alumna recta pero es el protocolo de la escuela- las palabras del director no le llamaban del todo la atención, estaba perdida en su propio mundo, una sensación amarga se instalaba en ella y los golpes se sentían como algo grandilocuente.