Capítulo 17- Deshilar

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Las duras practicas antes de un partido eran lo que le disgustaba a Saki, pero, sabia que debía de esforzarse por ganar aquel partido que se prolongaba para el día de mañana, en este momento tomaba un descanso debido a que su entrenador decía que para los partidos debían de estar con el 100%.

-ahhh que agotadora semana- se quejo su amiga mientras caminaba junto a ella con desgano.

-lo se, realmente odio los tratos que nos da Lyno san- respondió en un quejido, la pelirroja siempre la castigaba por no golpear bien el balón o por verse sin ganas de querer ganar, en conclusión se llevo muchos reproches por parte de ella.

-odio a Lyno san, por algo tiene el cabello rojo, significa maldad-burlo la oji azul imitando la cara amargada de su capitana- por cierto, ¿por que no fuiste a la escuela esta semana?- volvió a su pose seria.

-tuve que ir a mi curso de finanzas, es semana de exámenes de prueba y suelo faltar en esos días- lo que decía tenia cierta verdad, mentir la mantenía atada pero por otro lado, no quería preocupar a Maeko con lo que sucedió con Lyno, después de todo ella no sabia su situación con la capitana. 

-esta bien, si pasa algo con esa chica ya sabes que puedes llamarme- lo que menos quería la oji azul era recordar cosas que tenían que ver con la escuela, cosa que le sorprendió a su acompañante, el día de hoy estaba actuando muy raro sin razón alguna -vayamos por un helado, yo invito-

-¿te encuentras bien? no estas actuando como normalmente lo haces-la de ojos marrones tomo su rostro entre sus manos arrugando su cara, similar a un pug.

-eh, estoy perfectamente bien, solamente estoy muy cansada por los entrenamientos-contesto sonriente.

"Que cálidas son las manos de Saki chan"

-¡saki chan! me alegra encontrarla-

"¿De nuevo este chico?" pensó Maeko fulminando con la mirada a el rubio.

-Takemichi kun ¿Qué te trae por aquí?-

-quería  decirle que el día del partido yo no podre ir, tengo que ayudar a Mikey- menciono apenado ante la mirada triste de la chica-pero puede invitar a Mitsuya san-

-Si son asuntos de Sano san entonces no creo necesario invitar a Mitsuya kun, seguramente lo va a necesitar-pensó en voz alta 

-no seas tan pesimista, te aseguro que va a aceptar tu invitación, ¿verdad Takemichi?

-si, pero en mi recomendación..- era ahora o nunca, decirlo costaría mucho pero quería evitar a toda costa aquel fatídico futuro-seria mejor que no jueguen-

-¡hemos esperado por este partido!, ¿sabes cuanto se esforzó Saki por llegar a ser reconocida como la mejor? y ahora dices que debemos dejarlo por que si, ¿te encuentras bien?-la paciencia de la castaña había decaído desde el momento que las interrumpió y decayó mas cuando escucho la opinión del rubio, tomo de su camisa y lo empezó a jalar de ella.

-Maeko chan cálmate, Takemichi no lo dijo con una mala intención, pero lamento decirte que no podemos dejar nuestros puestos-calmo a la de ojos azules retirando sus manos de el cuello de Takemichi, solía ser muy agresiva e impaciente. 

Alas rotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora