Capítulo 13- Amor joven

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 "Ponme como sello sobre tu corazón... pues fuerte es el amor como la muerte". (Cantar de los Cantares, 8,6.)



El primer amor es algo molesto o algo realmente bueno, pone sobre ti un sello que jamás vas a poder quitarte, en el momento en que dos personas chocan existe una reacción, algo que no entendemos "los sentimientos" y su proceso, sin embargo, somos capaces de reconocer lo que sentimos, desde la tristeza, el enojo, la melancolía y sobre todo el amor. Pero no todas las personas logran darse cuenta de este ultimo.

-oye Mitsuya- llamo la pelinegra logrando sacar de aquel transe a su amigo- te estuve hablando todo este tiempo, ¿te encuentras bien?- la mirada confundida de la chica lo hizo recordar que se encontraba con ella y su hermano

-si, solo estoy cansado- mintió al tener en su pecho un sentimiento de tranquilidad muy extraño, similar a el que sintió alguna vez en su niñez.

-oh, no debiste aceptar la invitación de Umi, suele ser muy impulsivo y activo, si quieres te podemos llevar a casa- su mirada mostraba una pizca de melancolía, después de todo la pelinegra no se encontraba del todo bien y lo único que quería en ese momento era evitar cruzar palabras con las personas.

-no tenia otra opción, me sentí secuestrado- menciono en broma ignorando la firme mirada de Saki.

-aun así me alegra que estés aquí-

-¡ya pedí la comida!, jamás creí encontrar galletas de la suerte en un viernes tan temprano- irrumpió el peli naranja sin percibir el ambiente tenso en el que se encontraban ambas personas -tomen una, a lo mejor tenemos una predicción buena-

-¿enserio crees en estas galletas?- pregunto dudoso el peli purpura,

-en efecto, Saki siempre nos traía y nos decía que las galletas son sabias y todo para que comiéramos esas galletas- menciono recordando las veces en las que su pobre hermana tenia que lidiar con lo caprichoso que era de pequeño.

-me salió que se acercan días muy buenos en mi vida, ¿Qué te toco a ti Mitsuya san?- pregunto emocionado el peli naranja.

-buena suerte- menciono con desgano pues las galletas de la suerte eran algo en lo que no creía.

-oh solamente eso, ni si quiera especifica en que ámbito ... ¿y a ti que te salió Saki nii?-

-mala suerte...- tal vez era el día tan pesado que había pasado, pero, el recibir una predicción de una tonta galleta le causaba depresión y enojo, tanto que tenia ganas de pisar esa galleta.

"¿que culpa tiene una galleta? igual no son ciertas esas predicciones..."

-te aseguro que esta mal esa tonta galleta nii, ¿quieres que la lance?- amenazo a la pobre galleta el peli naranja mientras intentaba quitarle la galleta a su hermana

-¡es mi galleta! aleja tus sucias manos de ella- aquella pelea despertó en el de ojos azules que presenciaba la escena un sentimiento reconocido desde hace mucho.

"Creí que eso no volvería a pasar..."

"No de nuevo contigo..."

Alas rotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora