One Kiss. || •Kim Taehyung• ||

Diecinueve

— Fue divertido , promete que me invitarás de nuevo — me mira a los ojos mientras hace un puchero.

— Claro pero tendrás que llevar de nuevo a tu madre,a mi abuelo le encanto su compañía, estuvo hablando de eso en todo el desayuno.

— Entonces ella también estará,no hay problema ,por cierto hoy saliendo tengamos una cita.

La sorpresa en mi cara era visible.

— U-una ci...ta?

— Si una cita,estuve pensando y si quiero que nos conozcamos para ver si va a funcionar tenemos que tener citas,pero si no quieres no lo hacemos ,puedo esperar.

—No-no está bien pero necesito ir a dejar mis cosas en casa y cambiar me.

— Ah... Bueno entonces paso por ti a las 9 okay ponte un pantalón.

Y sin más salió de mi oficina .

Después del beso estuve un poco incómoda pero el se encargo de borrar toda esa incomodidad ,es bueno para hacerte olvidar las cosas.

Hoy es lunes y son las 7:45 ya no tengo mucho trabajo así que solo estoy esperando a que mi hora acabé.

***

—Entonces saldrás con el chico ?

— Si abuelo ,vas a estar bien por qué puedo decir le que no podré para quedarme contigo.

— Deja de ponerme como excusa solo estás nerviosa pero todo irá bien ,solo respira.

— Eso intento pero es la primera vez en mucho tiempo que tengo una cita.

— No es tan malo,solo se tu misma y ya ,la plática se te da bien eso lo heredaste de mi así que será sencillo.

***

— Sube — me abre la puerta del copiloto .

—Gracias— entro y cierra la puerta para rodear el auto y subir.

— No te olvides del cinturón— me recuerda.

—A dónde iremos.

— Al parque de diversiones,lo abrieron hace poco y tenía muchas ganas de ir y se que es algo muy cliché pero fue lo primero que se me ocurrió pero podemos cambiar el plan si así lo prefieres.

— No,el parque está bien.

Si claro que lo está ,es mejor a estar en un restaurante en donde no sabré como comportarme .

Al llegar estaciona el auto y bajamos .

— Que quieres hacer primero?—Me pregunta.

— La montaña rusa?

Lo veo dudar pero al final asiente.

Nos formamos y para nuestra suerte la fila no era tan larga.

Al llegar nuestro turno,lo noto más nervioso.

— Que sucede?

— Nada todo está bien ,pasa — nos sentamos en nuestros respectivos lugares y lo veo limpiarse las manos.

— Le tienes miedo a las alturas.

— No,no tranquila — dudó al ver su actitud.

Los brazos del juego bajan y el señor nos avisa que tengamos cuidado con nuestras pertenencias.

Cuando el juego avanza,el toma mi mano y la aprieta

— Si le tenías miedo a las alturas por qué dijiste que si.

— Lo siento — fue un pequeño susurro que poco a poco se convirtió en un grito.