𝕌𝕤𝕥𝕖𝕕𝕖𝕤 𝕝𝕠𝕤 𝕞𝕖𝕟𝕥𝕚𝕣𝕠𝕤𝕠𝕤 { Slenderman }

31 - 𝔈𝔩 𝔠𝔲𝔞𝔡𝔢𝔯𝔫𝔬

— Así que vas a reemplazar al niño — Murmuró Hoodie 

— Cállate Brian...No estoy reemplazando a nadie, el solo perdió el puesto — Se excuso Tim mirándolo.

— Bueno, en realidad el está muerto, así que no puedes culparlo por perderlo.

— El estaba jugando con las cosas de Slenderman, debió saber que ésto pasaría — Replicó molesto, colocándose de nuevo la máscara sobre su rostro.

— Creó que si lo sabía.

Masky quería preguntarle a que se refería con eso, pero cuando volteó a verlo, la ilusión de su amigo ya había desaparecido.
Suspiró con molestia y solo ató la máscara a su rostro.
El sabía bien que no era bueno jugar con fuego, pero le parecía que su amo estaba cometiendo una equivocación con aquella jóven.

Finalmente salió de la habitación y se dirigió a buscar a la albina en el cuarto principal, pero esté se encontraba vacío...extrañado por ello se dirigió a la planta baja encontrandola en el cuarto de los chicos recogiendo algunas cosas.

Hecho una mirada a la habitación y se percató de que Lazari no se encontraba en la misma, solo Musoke.

— Creí que seguía dormida...es bastante temprano — Mencionó el proxy — ¿Y Lazari?

— Oh Masky...si, es temprano, pero Lazari no podía dormir, ella esta jugando en la cocina — respondió tranquila, levantando algunas prendas de ropa regadas en el suelo y metiendolas en una mochila  — ¿Donde están los chicos?

— Salieron con Kate en la madrugada, el amo me dijo que dió su autorización para que ellos retomarán su entrenamiento.

Musoke se quedó en silenció y solo asintió sin decir nada mas, manteniendo una expresión en blanco.

— Iré al arroyo para lavar ésto — Comentó cansada, sujetando en sus manos la mochilla llena de ropa.

— Voy con usted.

Y ella solo asintió con una sonrisa...

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Masky POV

— ¡Mirá Masky! — Me llamó Lazari llegando a mi lado para mostrarme un pequeño renacuajo que se revolvía en sus manos — ¿Puedo quedarmelo?

— No — Respondí secamente

— ¡Le voy a preguntar a mamá! — contestó molesta, corriendo de nuevo en la dirección donde se encontraba Musoke.

Me quedé mirandola mientras ella le repetía las mismas palabras y me acusaba de no dejarla conservarle, Musoke solo reía y asentía ante todo lo que decía, finalmente convenciendola de dejarle de nuevo en el agua.

Me cuesta creerlo, pero ella no parece tener memoria alguna de lo que sucedió ayer por la tarde, actuaba como si nunca hubiera intentado matar a Offenderman...como si no fuera la primera persona que logra derribarlo.

La vi saludarme desde la distancia, volviendo ella a seguir con el lavado, tallando la tela de las ropas una y otra vez contra las rocas, eliminando poco a poco las manchas secas de sangre y tierra.
A su lado se encontraba la menor corriendo de un lado a otro, juntando piedras y otras cosas del arroyo para mostrarselas a su madre.