17 - 𝔈𝔩 𝔠𝔞𝔪𝔦𝔫𝔬 𝔞 𝔠𝔞𝔰𝔞

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Musoke despertó cansada, una ironía de no haber dormido por su paranoia. Pero al ver a su hijo descansando placidamente a su lado no pudo evitar sentirse más tranquila.

A pesar de que sabia que su tranquilidad no duraría mucho, pues Slenderman volvería en cualquier momento.

— Quizá pueda hablar con él — dijo ella en silencio — ¿Qué hacer? ¿Qué hacer?

Paso su mano por el cabello de su hijo y volvió a acariciarle la cabeza con tristeza. No esperaba que cierto proxy interrumpiera sus pensamientos.

— Escapar — Susurró Toby, entrando a la habitación donde se encontraban y acercándose a Musoke.

— ¿¡Como te atreves a-!? — No pudo terminar su frase cuándo sintió la mano del castaño presionarse contra su boca, haciéndole callar inmediatamente.

— Si-Silenció...las paredes aquí te escuchan...Slenderman de-debe estar muy lejos de aquí aho-ahora mismo, pero no tenemos m-mucho tiempo — Comentó en un murmullo, apenas audible — Tengo que mostrarte algo.

La albina le miró con extrañeza, aún enojada por lo que había ocurrido.

— No confío en tí...si me voy, volverán a lastimarlo — Dijo mirando a su hijo.

— No lo haremos, tienes mi palabra — Aquello no significaba mucho para la joven y él lo sabía, por lo que no dudo en sacar una navaja de su pantalón y entregarsela sin titubeos — matame si te miento.

Musoke casi se quedo asustada por su petición, pero aún así la tomo y la escondió entre los pliegues de su vestido, accediendo finalmente a seguirle.

Apenas salió del cuarto se encontró con Kate esperandolos, escaneandola de forma acusatoria mientras que a Toby le desafíaba la mirada.

— ¿A dónde van ustedes dos? — Pregunto Kate con arrogancia.

— La se-señorita quiere que le ayude a ponerse el corset y un v-vestido para estar presentable para el amo — Se excuso Toby con tono desafiante.

— ¿Ahora ya no te molesta que unos asesinos te ayuden, Musoke? — Reprochó la joven mirando a la mujer frente a ella.

— No es como que tenga opciones, Slenderman espera que este presentable y desafortunadamente para mí, no puedo atar esa endemoniada cosa sola — Mencionó desafiante.

— Bien, entonces yo la ayudaré con eso, el amo no quiere ni a Toby ni a Masky cerca de usted...— habló decidida.

— De hecho quiero que lo haga Toby, hay un corset que tiene un moño que el sabe atar muy bien, no tomará mucho tiempo si él lo hace y no quiero estar más de lo necesario cerca de ninguno de ustedes — Musoke la miró molesta, tan solo jalando a Toby por las escaleras para evitar más cuestionamientos, después de todo, sabía que no le podían llevar la contraria.

Llegó al cuarto principal y cerró la puerta una vez los dos estaban adentro, sacando un corset del armario y entregandoselo a Toby, quién inmediatamente entendió el mensaje.

— Dejé a-algo para ti bajo la a-almohada hace rato, no lo leas du-durante la noche y trata de que nadie, ni si-siquiera Jeff te vea con el... — Comentó en susurros, atando los listones del corset con lentitud — No tienes m-mucho tiempo... Prepararé algo para su s-salida, deben irse antes de que el amo re-regresé, de lo contrario nunca más podrán salir de aquí.

𝕌𝕤𝕥𝕖𝕕𝕖𝕤 𝕝𝕠𝕤 𝕞𝕖𝕟𝕥𝕚𝕣𝕠𝕤𝕠𝕤 { Slenderman }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora