2 - ¿𝐒𝐚𝐛𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐚𝐭𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐚 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐛𝐨𝐬𝐪𝐮𝐞?

194 18 6
                                    

 
— Escuché de los asesinatos desde hace mucho, pero nunca creí que realmente fuera algo importante, mis hermanos están paranoicos por eso — Heather estaba mas nerviosa de lo usual, mirando siempre a la dirección del bosque.

— Debe ser algún loco, o mas bien un novato, en el periódico dijeron que el asesino dejo su cuchillo clavado en su víctima, por favor, eso lo hubiera incriminado, pero no había huellas — Bromeó Erick, mofandose del supuesto asesino.

— A veces me da miedo que sepas tanto de ésto — comentó Madison.

— Mi padre es el jefe de la policía ¿Qué esperabas? Además, como policía en entrenamiento, debo aprender a entender estás cosas.

Los amigos continuaron hablando emocionados y nerviosos por el asunto, sin embargo Musoke no podía decir lo mismo, ella estaba en su casa descansando, a veces no podía escuchar bien y veía las cosas borrosas, sombras y figuras que no distinguía, pero a las que sin embargo no prestaba atención, aunque estos hechos se habían estado volviendo más recurrentes.

— ¿Como te sientes cariño? — Su madre llamo su atención entrando a la habitación, donde encontró a Musoke mirando por la ventana.

No se suponía que siguiera en casa de sus padres una vez pasadas las cortas vacaciones del hospital, pero sin embargo ahí estaba de nuevo.

De igual forma, tampoco había tenido que regresar a su departamento en Richmore, estaba esperando pacientemente la propuesta de matrimonio de Jhon para irse finalmente a una casa propia.

Pues antes de irse al otro lado del estado por el internado y las conferencias, ella y Jhon ya habían ido a diversas agencias de bienes raíces para encontrar un hogar adecuado.
Y claro que lo habían encontrado, una casa cercana a la vía férrea que ya no estaba en uso.

Habían planeado todo, pero ahora no podía recordar cuándo había sido la última vez que habían hablado.

— Estoy bien, poco a poco, pero creo que se me esta pasando — Sonrió la albina, dirigiéndose hacía su madre, Miriam.

— Me alegra mucho escuchar eso, deje en la cocina un plato de galletas de miel para ti, tu padre va a ir a su tienda pronto y yo tengo que ir al hospital — su madre sonrió y acomodó el bolso sobre su hombro — ¿No quieres venir conmigo? No me gustaría que te quedarás sola cuando estás enferma, además, el señor Taylor ira a que le tomen sus exámenes hoy, sabes que se queja hasta de sentarse, será divertido.

— No mamá, estoy bien, aún tengo la visión medio borrosa, no quiero provocar ningún accidente y no he dormido muy bien estos días así que me convendría descansar mas — se acomodó de nuevo en la cama y sonrió.  — seguro que se divertirán, tu y las otras enfermeras siempre tienen algo que contar, además, Heather vendrá mas tarde para hacerme compañía y ya no soy una niña ma', puedo cuidarme sola.

— Sabes que siempre serás mi nena — río por el comentario de su madre y finalmente la vio salir de su habitación.

Ella se quedó en silenció después de que su madre abandonó la habitación, volviendo a mirar por la ventana para volver a ver al ser alto que se encontraba de pie inmóvil entre los arboles... quería creer que estaba alucinando, le había dicho antes a su madre que había visto algo en la ventana, sin embargo, parecía que cada que alguien más lo miraba, esté desaparecía sin dejar rastro.

𝕌𝕤𝕥𝕖𝕕𝕖𝕤 𝕝𝕠𝕤 𝕞𝕖𝕟𝕥𝕚𝕣𝕠𝕤𝕠𝕤 { Slenderman }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora