𝕌𝕤𝕥𝕖𝕕𝕖𝕤 𝕝𝕠𝕤 𝕞𝕖𝕟𝕥𝕚𝕣𝕠𝕤𝕠𝕤 { Slenderman }

44 - Maldiciones

— Buenas noches a todos y bienvenidos, estamos aquí con una noticia de última hora — anunció el reportero mientras veía sus notas — Esta noche después de un reporte de un disturbio en el bosque de Georgia que colinda con San Angelo, los oficiales detuvieron a la fugitiva Musoke James Avery, a quién se le acusa con cargos de homicidio, secuestro y complicidad en asesinatos multiples, sin mencionar que es la principal sospechosa por las miles de desapariciones de menores en todo el país.

— Así es Michael, está noche ella fue detenida junto con otro presunto asesino prófugo, Timothy Wright y con su hijo mayor Jeffrey Woods a quién también se le conoce como el asesinó de blanco, siendo trasladados a una penal de máxima seguridad para poder llevar a cabo su juicio lo más pronto posible — comentó la reportera.

— Sin embargo hay más noticias buenas está noche — anunció él.

— Precisamente, pues con ellos fue rescatado el hijo del jefe de policía local de la ciudad de Doria al sur de Carolina del Norte, el jóven Erick Alexander Jhonson, quién se ha negado a dar declaraciones.

— Se dice que de acuerdo con la gravedad de los crímenes, el juicio de Musoke James Avery será transmitido en vivo para todo el país...

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Musoke descubrió a la mala que los ruidos fuertes la alteraban y el silenció era casi tan efectivo como las discusiones a su alrededor.

— Demonios, está chica es gigante — mencionaba uno.

— ¿Trabajará para los rusos? — Dijo otro.

— ¿Tienen el sedante listo en caso de que se salga de control? — cuestionó un tercero.

— No va a hacer nada, mírala ¿Están completamente seguros de que es ella la que mató a todos esos policías? La niña se ve tan delgada que parece que se va a romper.

Cuando desperto fue recibida con tanto ruido, que tuvo que tomarse un segundo para orientarse, estaba esposada a una silla y podía sentir el techo casi rozandola, la habitación era muy pequeña para ella.

Había cuatro personas dentro de la habitación, nadie que ella reconociera.

— Señorita Avery...— habló uno de los hombres que portaba un traje cafe — nos alegra que esté despierta ¿Sabe dónde está?

— ¿Qué sucedió? ¿Donde está Jeff...y Masky? — preguntó mirando a todos lados, jalando un poco las esposas mientras su cabeza comenzaba a doler.

— Se encuentra en un penal de máxima seguridad en Atlanta Georgia, mi nombre es Marcus Valencia, soy su abogado asignado por el estado para orientarla en éste proceso.

— ¿Donde está mi hijo? — Volvió a insistir.

— Señorita Avery, usted ha sido arrestada bajo los cargos de homicidio en segundo y primer grado, secuestro y complicidad con actos ilicitos dentro del país.

La albina se quedo en silencio.

Tal vez el abogado siguió hablando, pero ella había dejado de escucharlo, tomando poco a poco la conciencia de lo que había sucedido.