Subway y pelea (capitulo 10)

1.7K 105 5
                                    


-Dile a Welch que quiero urgente el informe que le pedí- Christian podría jurar que vio a Taylor sonreír pero no dijo nada.

A Mel no le alcanzaban las piernas para correr lejos de Christian y de todas las sensaciones que inundaban su cuerpo en ese momento. Cuando llegó al departamento era un caos de cosas que se movían de aquí para allá más el ruido infernal de las máquinas. Se fue al baño y se dio una ducha. Se puso un jeans, una remera y zapatillas y le dio unas indicaciones a Ana para que todo quedara como ella quería. Tapándose los oídos subió al ascensor y cuando iba saliendo se tropezó con Christian

-Auch- dijo tocándose la frente

-Tienes que mirar por donde caminas Mel

-Lo siento... quería huir del ruido infernal que hay en mi casa...

-¿No que ibas a supervisar?

-Ya lo hice, todo el mundo tiene instrucciones precisas y concretas- él la mira.

-Oye... ¿A dónde ibas?

-A buscar un sitio para comer y averiguar algunas cosas...- le responde ella mientras le muestra la notebook.

-¿Puedo acompañarte?

-Claro que si... me encanta tu compañía- él sonríe satisfecho por esa respuesta. Mel le parece hermosa, pero hace ya dos años decidió no volver a abrir su corazón a nadie.

-Bueno hay un lugar...

-No, no, no vamos a Subway

-¿A dónde?

-Ven, vamos- Mel lo toma del brazo y lo lleva hasta el lugar ubicado a pocos metros del Escala. Christian se siente fuera de su elemento. Este es un negocio de comida rápida y él no come esa comida pero Mel ordena por él después de preguntarle si quiere pollo o albóndigas. "haz lo que quieras" le responde mientras sube y busca una mesa bastante apartada. Cuando ella lo ve le pone mala cara por lo que  él se acerca a ayudarla con la bandeja.

-Que poco caballero

-No me gustan estos sitios, la comida rápida no es algo que consumo

-Me pregunto porque no me sorprende

-Gracias... ¿Qué es todo esto?- Christian ve sobre la bandeja dos enormes vasos de gaseosa, papas fritas de paquete y dos envoltorios bastante grandes

-Son sub...

-Lo dices como si yo entendiera ¿Qué demonios es un sub?- Mel sube las manos en señal de protesta

-Es un sándwich, mira- le dice mientras desenvuelve uno

-El tuyo es de albóndigas en salsa, con doble cheddar, tostado, hice que le pusieran mostaza dulce, tomate y lechuga y el mío es de pollo con lo mismo que lo tuyo... hice que los cortaran al medio para que los podamos compartir... ahora te explico que es esto- le pregunta levantando una de las bolsas de papas fritas

-Para ti todo esto- le señala Christian- puede ser muy elemental pero yo como comida de verdad... así que discúlpame la vida- la forma de expresarse de Mel no le había gustado nada y él no lo iba a disimular

-Mi vida entera fue trabajar desde que tengo memoria para no depender de nadie ni darle explicaciones a nadie de lo que hago y dejo de hacer... me salté por completo mi adolescencia. Yo no tuve amigos en la escuela, no salí de fiesta todos los fines de semana, ni me emborrache cuando termine la facultad. Así que podrías tener un poco de consideración y no ser tan sarcástica conmigo cuando no tienes idea de todo lo que he vivido- 

Se paró, bajo las escaleras y se fue al Escala sin volver la vista. Estaba furioso. Si había sido una broma, había sido una muy mala y si no lo fue, entonces Melanie había sido muy cruel con él. Mientras ella no daba crédito a lo que había pasado hace dos momentos. La reacción de Christian la sorprendió y se sintió estúpida por haber actuado de ese modo. Él tenía razón, no lo conocía nada y no sabía que vida pudo haber llevado y ella llegaba con sus ironías y su sarcasmo, ese que tantos problemas ya le había traído. Llevo la bandeja al mostrador y pido bolsas para llevar la comida. Pasó por Macy's Taste Bar & Bakery Café y compró dos brownies y dos cupcakes de chocolate con mantequilla de maní. Cuando subía el ascensor hasta el piso 30 se sentía insegura. Cuando las puertas se abrieron lo vio a Taylor

-Hola

-Srita Preston... no sabía que el Sr Grey la esperaba

-En realidad no me espera... ¿puedo verlo?

-Está en su estudio- Mel le sonrió a Taylor y fue caminando despacio hacia la puerta y toco tímidamente

-¿Qué?- ella giró el picaporte y se asomó

-¿Puedo pasar?- Christian la vio y vio en sus ojos la expresión de la disculpa

-Si, pasa...- ella paso y cerró la puerta tímidamente. Se acercó al escritorio y se sentó frente a él. Se estaba mordiendo el labio nerviosamente y cuando Christian lo vio sintió que el tiempo volvía hacia atrás

-Lo siento- le dijo Mel- yo a veces no mido las consecuencias de lo que digo... no tendría que haber actuado de ese modo contigo. Tienes razón, no te conozco lo suficiente y no sé qué paso en tu vida, ¿perdóname si?

-Mel

-No quiero estar disgustada contigo... eres lo único que tengo en Seattle... de hecho... eres lo único que... me hace feliz desde que tengo memoria- la voz se le quebró al decir estas palabras y Christian se paró inmediatamente y la tomó en sus brazos. Ella lloró. 

Lloro como antes, como se había prometido no volver a hacerlo nunca más en su vida. Pero esta vez fue distinto... él era distinto. Ella en sus brazos se sentía protegida y a salvo de todo el mal del mundo

-Mel por favor, no llores, yo reaccioné mal y lo siento también pequeña... discúlpame tú a mí también. Mel...- el dejó suspendido su nombre en el aire mientras se apartaba y secaba sus lágrimas. Ella lo miraba con sus ojos verdes nublados de lágrimas, viendose reflejada  en esos ojos grises con los que soñaba cada noche desde que se habían conocido

-Dime algo... respira Mel...

-Perdón por perder la compostura de esta forma...

-No te hagas problema...- Christian quería preguntar... quería saber el porqué de su llanto, porque él era lo único que la hacía feliz desde que tenía memoria pero no se animaba a preguntárselo ahora, no cuando ella estaba tan sensible.

-¿Qué son las bolsas?

-Nuestro almuerzo frustrado- le responde ella poniendo un puchero y él sonríe

-¿Los famosos sub?- ella le da un puñetazo en el hombro mientras le saca la lengua

-Vamos a calentarlos y a comerlos porque tengo hambre- se acercan hasta la cocina y Christian le guiña el ojo y Mel internamente se estremece. Taylor observa la escena y después de dos años, se siente feliz por Christian

-Traje postre para que me perdonaras- le dice mientras tira todo en la basura

-No me digas

-Traje brownies y dos cupcakes de chocolate y mantequilla de maní

-Voy a empezar a engordar si sigo comiendo contigo...

-Ponte a dieta hasta el jueves, porque ese día será un festín...

-Es verdad... nuestra... cita- dice Christian marcando cada palabra. Ella saca los productos y los coloca sobre un plato. Parte el brownie y se lo ofrece a Christian quien se acerca y le da un mordisco

-Es todo para ti- le dice ella

-¿No vas a comer?

-Si, aquí tengo mi porción

-Come de la mía...- ella se vuelve a estremecer y muerde donde la boca de Christian lo hizo antes. El pasa un dedo por la comisura de los labios de ella quitándole una miga. Y ella ya no puede disimular el deseo que tiene por sentir sus labios sobre los suyos. Christian la mira y se acerca poco a poco. 


Mi pasado... ¿mi futuro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora