Mi pasado... ¿mi futuro?

Recuerdos y dolores del pasado (capitulo 42)

Elliot se sorprendió cuando apareció en su oficina, no esperaba su visita

-No me digas que ya rompiste algo...

-No- la sequedad en la respuesta de Christian lo alarmó y los dos se sentaron

-¿Que ocurre?

-¿Recuerdas al chulo de mi madre, al que me hizo las cicatrices?- Elliot frunció el ceño como muestra de desagrado

-Si, lo recuerdo al hijo de puta

-Esta viviendo en Seattle

-¿Esta vivo?

-Si

-Pense que las drogas habían terminado con su miserable vida

-Yo también pero no...

-¿Que vas a hacer?

-Necesito hacerlo mierda... necesito que me acompañes a verlo cara a cara- Elliot no estaba seguro, pero su hermano estaba ahí, mostrándole su confianza de nuevo y él esta vez no iba a fallarle

-¿Cuando?

-Esta noche, tipo 23 va a regresar a su casa...

-De acuerdo, le diré a Kate que vamos a cenar juntos

-Le diré lo mismo a Ana...

-¿Donde vive?

-574 Valley St

-¿Nos encontramos ahi?

-No... ¿te parece cenar primero tipo 21 hs en Palace Kitchen?, podrías venir por mi al Escala y de esa forma Ana vería que nos vamos juntos

-De acuerdo ¿cuando terminan la mudanza?

-Mañana ya tendríamos que estar instalados

-Bien, paso por ti a las 21 entonces

-Gracias...

-Siempre puedes contar conmigo

Esa noche cuando Elliot subió al Escala sintio algo raro, todo volvía a estar como al principio, pero ¿que tenia que hacer cuando la viera a Ana? ¿la tendría que saludar con un beso, a lo lejos, con un apretón de manos? Cuando el ascensor se abrió la vio sentada al lado de Christian, sonriendo.

-Buena noches- dijo- ¿estas listo?- le preguntó mirando a Christian

-Si, vamos

-Hola Ana

-Hola Elliot- ninguno de los dos se acercó, solo se saludaron a lo lejos. Christian la besó en los labios

-Nos vemos en un rato nena

-Que se diviertan- bajaron juntos

-Podías saludarla con un beso si querías

-Hubiera sido raro y prefiero ir con cuidado, no quiero arriesgar mi relación contigo o con Kate, se que todavía no hay confianza suficiente de los dos lados- Christian lo miró y le sonrio. Comieron tranquilos hasta que Taylor fue a buscarlos en un auto bastante destartalado. Paro en la esquina y los dos disimuladamente subieron. No era una zona pobre pero tampoco había gente con demasiado poder adquisitivo. Cuando pararon en la esquina contraria al lugar donde vivía un hombre le hizo un gesto a Taylor y los tres, ocultándose entre las sombras se acercaron.  Taylor le dio el dinero al hombre que se fue caminando como si nada. Se sentaron en el borde una una pequeña pared que había y esperaron. Cerca de las 23.30 el corazón de Christian se detuvo al verlo bajar de un auto viejo con una mujer bastante joven. Ella iba exhibiendo bastante piel. No había que verla demasiado para saber a que se dedicaba y él tomando su brazo la ayudo a cruzar la calle. Al parecer ella apenas podía mantenerse de pie