Maraton (capitulo 29)

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Grace miraba a Mia llorar mientras hablaba por teléfono sin entender que le pasaba a su hija. Todos la miraban preocupados. Cuando Mia dejo el celular en la mesa todos la miraron esperando que explicara que era lo que sucedia

-Ana... no va a venir a mi boda... ella... ella se va a ir... dijo que... se iba a ir de todos los lugares donde el recuerdo de Christian estuviera presente, incluso de su trabajo... ella no se oía bien- Grace la miró llena de ternura

-Hija, tranquila, ya hablaremos con ella- pero el grito de Elliot la asustó

-¡¡¡Christian!!!- corrio hasta la entrada de su casa para ver salir el Audi de su hijo menor a toda velocidad

-Quise detenerlo- Un segundo otro auto salió de la propiedad. Grace alcanzó a ver a Taylor y se tranquilizó. Jason no dejaría que Christian cometiera una locura. Abrazó a Elliot y fueron juntos hasta la casa. Christian aprovecho que alguien salía del edificio para entrar a él corriendo y golpeo la puerta del departamento que habia sido de Elliot

-¡¡Ana abre la puerta!!- grito sin dejar de golpear. Nadie respondía por lo que tomando impulso comenzó a tratar de tirar la puerta hasta que esta finalmente cedió ante su patada. Volvió a apoyarla en su lugar y fue hasta el dormitorio. Ana dormía. La vio respirar y le volvió el alma al cuerpo. Se quitó los zapatos y se acomodo a su lado y cuando lo hizo vio el anillo. Le acaricio el cabello y entonces ella abrió los ojos. Estaban de un rojo oscuro. Apenas se distinguía el azul de su mirada

-Ana por dios- le dijo Christian ni bien vio sus ojos. Fue hasta la cocina y con agua helada preparo un té bien cargado. Tomo un gotero y lo lleno. Cuando lo tuvo listo llegó hasta el dormitorio

-Acuestate boca arriba

-Vete Christian- le dijo ya sin fuerza

-No hagas que te ate las manos... haz lo que te digo- Ana dio un respiro pesado pero lo obedecio. Christian tomó su párpado de a uno por vez y le coloco algunas gotas de té en sus ojos.

-Esto hará que vuelvan a su estado natural... remedio casero de la Dra Grey

-Yo puedo hacerlo... ve a tu casa, con tu familia

-Ana...

-Yo no soy nada de ti... alguna vez fui amiga de Kate pero nada más que eso... yo no pertenezco ahi... vete...

-Anastasia

-No me hagas repetirlo. Estoy demasiado cansada como para seguir luchando así que sencillamente me voy a resignar... a perderte... a no verte... a no volver a sentirte nunca mas. Voy a ser una muerta viva Christian, pero tengo la esperanza que en un futuro no muy lejano, alguien se anime a juntar mis pedazos y pueda amarte... vete... sentirte tan cerca me duele

Ana comenzó a llorar de nuevo, dando respiros cada vez mas pesados. Sentía los párpados hinchados y su boca también. Ver  a Christian a su lado no mejoraba nada. Ella tenía que olvidarse de él de una vez por todas.

-No me pienso ir, no hasta que vea que estas bien

-Por favor te lo estoy pidiendo... vete... llévate el anillo, véndelo... solo vete Christian- 

Christian se paro pero dejó el anillo a su lado y apago la luz  y cerró la puerta del dormitorio. Vio a Taylor parado cerca de la puerta.

-Esta jugando con su salud y con su seguridad Sr Grey...

-No necesito reproches. Toma las medidas y haz que la reemplacen hoy mismo.

-Como ordene

-Antes de irte a hacer eso- abrió la heladera- ¿puedes traerme mi pijama? Dile a Elliot que pasaré mañana por su oficina a eso de las 16 y que me disculpe por haberme ido de esa manera

Mi pasado... ¿mi futuro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora