Mi pasado... ¿mi futuro?

Tulipanes... (capitulo 18)

Cuando el jueves Mel se desperezó recordó lo que habían hecho con Christian la noche anterior y sintió un calor intenso. Christian era alguien que le hacía olvidar todo, su dolor pasado, su soledad, sus noches de llanto, todo, absolutamente todo. Christian la hacía feliz y solo había un problema entre ellos, Anastasia Steele, Mel se daba cuenta que Christian todavía sentía algo por ella. Se había puesto como meta conquistarlo y hacer que se olvidara de ella. Y lo iba a conseguir... fuera como fuera.

Salio de la cama y se dirigió a la cocina. Vio a Gail y no supo que hacer

 -Buenos días Srita Preston- la saludó

 -Buenos días...

 -¿Qué desea que le prepare de desayunar?- Mel tomó asiento en uno de los taburetes mientras Christian seguía dormido

 -Ah... ¿jugo de naranja y yogurt con frutas?

 -Claro, en un momento lo tengo listo

 -¿Y dígame, a que hora despierta Christian?- Gail la miró extrañada

 -El Sr Grey ya tendría que estar en la oficina, pero al parecer hoy pasará de ella

 -Um ya veo ¿podría preparar su desayuno y ponerlo junto al mío en una bandeja?

 -Claro, solo deme unos momentos- Mel cerró los ojos y recordó el beso de Christian, sus caricias, sus palabras y no pudo menos que sonreír. Por primera vez en mucho tiempo estaba feliz. Sintió un pequeño golpe y abrió los ojos. Gail terminaba de depositar la bandeja y le sonrió

 -Muchas gracias- le dijo mientras toda sonriente se dirigía al cuarto de Christian. Gail hizo una mueca y Taylor sonrió mientras levantaba los hombros

 -Es muy joven para él

 -No es nuestro problema Gail- Mel abrió la puerta para encontrar a Christian en la misma posición que lo había dejado cuando salio. Puso la bandeja de su lado de la cama y lo sacudió. Él abrió los ojos y la vio

 -¿Que haces?

 -Vamos gruñón, traje el desayuno- Christian miró la bandeja y sonrió. Se incorporó y miró a Mel

 -¿Que tanto me miras?- le pregunto, el rozó con su índice los labios de ella que automáticamente cerró los ojos

-Tienes unos labios deliciosos Mel- dijo acercándose y dándole un suave beso. Ella le respondió y abrió su boca. Christian la invadió con su lengua mientras ella cerraba sus manos en el cuello de él. Christian apoyó las manos en la espalda de Mel atrayéndola hacia su cuerpo. Se escuchó el retintar de las tazas

-Ups- dijo Mel separándose. Christian miró la bandeja

-¿Te olvidaste de algo en la cocina?

-No me reprendas, fue tu ama de llaves que puso todo esto...- Christian sonrió y desayunaron tranquilos, hablando de viajes, cosas por hacer y comidas pendientes

-¿No era hoy nuestra cita? ¿que vas a cocinarme?

-Tengo que pensarlo

-Ponte en una fuente con un par de papas y estoy listo- Mel soltó una carcajada y Christian la siguió.

-Tu me comes a mi y ¿yo que como eh?- Christian la miró a los ojos y mojó sus labios suavemente. Mel sintio un calorón terrible que aumentó cuando Christian desvió sus ojos y ella también lo hizo. Su miembro duro la sorprendio. El busco sus ojos y le sonrió

-Quizás se me ocurra algo pequeña- Mel abrió la boca sin saber que decir. En solo décimas de segundo Christian bajo la bandeja de desayuno al piso y se tiró encima de ella