Maraton (capitulo 31)

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Llegamos a Detroit casi a las cuatro de la mañana. Apenas puedo caminar porque me siento muy débil. Jason insiste en que comamos algo en el aeropuerto pero yo no quiero. Solo quiero acostarme y planear los próximos días aqui. Quiero regresar pronto a Seattle y tratar de olvidar toda esta mierda, cuando llegamos al hotel Jason pide que me suban algo para comer y me acompaña hasta mi cuarto. Entro a darme una ducha. El agua tibia corre por mi piel y me relaja un poco. Cuando regreso a la habitación veo a Jason sentado bebiendo café que realmente huele delicioso. Me siento y me sirvo un poco. Hay jugo de naranjas, un tostado de jamón y queso y escones salados. Como un poco de todo y bebo jugo de naranja

-Bueno ¿que es lo que vamos a hacer Christian?

-En el cementerio Holy Cross esta enterrada mi madre biológica. Ve si puedes averiguar los horarios...

-Claro

-Averigua si está ahí todavía, su nombre completo es Ella Maxwell y falleció el dia 11 de octubre de 1987. 

-De acuerdo, he traído mi notebook y puedo hacer que alguien que no es Welch averigüe algunas cosas...¿puedo darte un consejo?

-Claro

-Deja todo en mis manos, mañana haremos lo que tú decidas, pero hoy descansa, estas muy débil, acuéstate y pide toda la comida que necesites... sal a caminar un poco pero no hagas nada más. Supongo que todo esto será muy dificil y necesitas tener las suficientes energías para hacerlo

-Tienes mucha razón en lo que dices... lo dejo en tus manos entonces. Me voy a dormir

Abro los ojos para encontrarme en la soledad de mi cuarto de hotel. Jason está sentado en la mesa de la sala tecleando sin control. Veo que se ha comprado un celular descartable también. Nadie podrá encontrarnos hasta que querramos. Me doy otra ducha para despabilarme

-¿Qué hora es Jason?

-Las dos de la tarde

-¿Ya almorzaste?

-No todavía... cerca de aqui hay un Olive Garden que tiene salón comedor

-Perfecto... me cambio y nos vamos

Las calles son ruidosas como en Seattle pero por suerte el lugar es grande y bastante tranquilo. Nos sentamos casi en el fondo del local. Una mujer muy simpática nos atiende

-Bienvenidos a Olive Garden muchachos, ¿saben lo que quieren ordenar o traigo el menú?

-Buenos días, yo quisiera comer Cheese Ravioli con salsa blanca y boloñesa

-Perfecto cariño... y usted ¿que va a comer Sr agente FBI?- Taylor sonríe

-Yo voy a comer Fettuccine Alfredo 

-Ok, no te me sulfures ¿para beber?

-Coca cola- respondemos los dos

Ella sonríe y se va. Vuelve a los pocos momentos con las gaseosas y una canasta llena de panes y palitos saborizados que Jason y yo disfrutamos. La pasta que ordenamos esta deliciosa. Hablamos sobre Sofi y sus estudios, de como a Jason le gustaría poder compartir más con su hija. De la buena relación que lo une con Gail. Sin darnos cuenta hemos comido todo y por sugerencia de nuestra simpática y amable camarera hemos ordenado también dos porciones de Black Tie Mousse Cake, este postre se deshace en la boca y es delicioso. Tomamos dos cafés y yo pago en efectivo y dejo una generosa propina a Alice quien mira el billete y no creyendo que es para ella, me lanza una mirada simpática. Tomo el billete, lo doblo y lo pongo en su mano. Ella pide que volvamos pronto.

Mi pasado... ¿mi futuro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora