Mi pasado... ¿mi futuro?

Adios... (capitulo 46)

Christian se movía de un lado a otro y miraba la puerta que no se abría y se sentía muy ansioso cuando Mel apareció tras ella. Le sonrió y caminó presurosamente y la tomó entre su brazos y le dio un largo y suave beso. Sintió que le dolía el cuerpo de extrañarla mientras ella jugaba con su cabello. Se apartó un segundo para tomar aire y volver a besarla

-Chris- dijo ella jadeando todavía sobre su boca. El la apretó contra su cuerpo... respiró su mismo aire y luego separándose un poco de ella miró esos fascinantes ojos verdes. Mel le sonrió y sin mediar palabra él tomó su mano y su pequeño bolso y caminaron juntos hasta el hotel. Se sentaron en el comedor y pidieron algo para merendar

-Estas hermosa- dijo Christian tomando y apretando su mano

-Gracias, tú también estas muy lindo- Christian acercó su silla a la de Mel y la abrazó. Mel quiso que el tiempo se detuviera justo en ese instante, donde se sentía tan plena, tan protegida, tan feliz. Christian besó su cuello y ella contuvo la respiración un momento. Luego apoyo su cabeza en su hombro y dio un largo suspiro. El camarero volvió con su comida. Dos cafés con leche y una porción de torta de manzana para Mel. El vio como comia todo y luego de pagar, fueron hasta el cuarto

-Me quiero dar una ducha si no te molesta primero

-Claro que no pequeña- le respondio Christian- aqui te espero...

Unos momentos después Mel salió del baño con una bata de toalla anudada y el pelo húmedo. La ducha la había relajado y encontró a Christian en boxer sobre la cama mirándola. No sintió el corazón cuando él se paró y se dirigió hacia ella. Tocó su cabello. Beso su frente y desanudó la bata y se la quitó. "Hermosa"  le escuchó decir a Christian antes de besarla con pasión. Ella se colgó a su cuello y el la tomó entre sus brazos y la depositó suavemente en la cama y volvió a besarla. Acarició todo su cuerpo. Bajo por su cuello y se detuvo en sus pechos. Lamió y succionó los pezones, Mel gimió al sentir el tirón. Bajó hasta su estómago repartiendo besos y muy lentamente se acercó a su clítoris. Mel creyó que no iba a aguantar, que un solo beso en su botón del placer iba a ser suficiente para hacerla acabar. Pero Christian se tomó su tiempo. Y mientras con las manos acariciaba y jugaba con sus pechos, su lengua hacía estragos en su sexo.

- Por favor- alcanzó a articular

-Shhhh no digas nada pequeña... solo siente-

-Chris, te quiero adentro mio... por favor- Christian se detuvo y le quito el cinto a la bata y mirando a Mel le dijo

-¿Recuerdas cuando me preguntaste si era un dominante?

-Si- dijo ella con un hilo de voz

-A los dominantes les gusta que sus sumisas les hagan caso, sino las castigan, te dije que no dijeras nada, que solo sintieras y ¿que hiciste?

-Hable

-Ahora, extiende tus manos al frente pequeña- Mel lo hizo entre asustada y ansiosa. Christian le hizo un nudo juntando sus manos y le sonrió. Luego ato lo que quedaba del cinto a uno de los cabezales de la cama. Mel lo miro y él volvió a bajar y a besar su sexo

-Quieta- trató de no moverse ni un milímetro pero le fue imposible. Sus labios la hacían extremecer. Christian sonrió de lado y colocó dos dedos sobre su hinchado clítoris y comenzó a moverlos muy suavemente mientras se acercaba al oído de Mel

-No me haces caso pequeña... tendré que castigarte ahora por tus faltas- Mel no dijo nada y Christian continúo moviendo sus dedos. Cuando sintió que Mel estaba por llegar al climax se detuvo y ella lo miro