Capitulo:18

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Complicado

POV Scott

Secaba su cabello mojado con la toalla mientras veía a la hermosa morena curvilínea frente a él vestirse.

- Hoy fue tan ...intenso -habló Sarah mientras recogía su bolso del sofá para luego acercarse lentamente y acariciar su pecho desnudo pues solo tenía unos pantalones de pijama -El próximo fin de semana papá saldrá por asuntos de negocios -soltó antes de dejar un beso en su boca -Y tú no eres tan mala compañía-susurró en su oído haciendo que se estremeciera.

-Será un placer -habló una vez que ella se alejó.

Sarah McCoy era el sueño cachondo de cualquier puberto hormonal hecho realidad, ojos azules, un rostro angelical con labios gruesos, pechos redondos, cintura pequeña, un trastero soñado y unas preciosas piernas largas.

Sara McCoy en multimedia (Este personaje es relevante por que hará apariciones importantes a lo largo del libro).

Era una tentadora manzana prohibida que te invitaba a pecar.

-Dejé la puerta de atrás abierta para que puedas salir -le avisó.

No tenía problemas el personal que daba mantenimiento a la casa era muy discreto en cuanto a las visitas de la hija del Alcalde a su habitación.

-Eres un descortés -Lo regañó con diversión mientras negaba -Pero ya me acostumbré -le sonrió haciendo que su mejilla izquierda se ahuecara haciéndola ver más perfecta de lo que era.

-En el fondo sé que te gusta que lo sea -soltó mordiendo suavemente su labio inferior tomándola desprevenida -Te encanta que sea diferente a esos tipos que te cortejan con mierdas cursis todo el tiempo -habló con voz ronca cerca de su boca.

-¿Hay algo más en lo que seas bueno detective?-preguntó rozando sus labios mientras una tensión electrizante los envolvió a ambos haciendo que sus pieles se erizaran.

-Muchas de echo -soltó pasando la lengua por las comisuras de aquellos tentativos labios -Pero Tú mejor que nadie sabes que cosa hago mejor -la incitó susurrándole al oído.

-Que modesto -soltó sara con diversión separándose lentamente.

Aunque ambos desearán desquitarse la lujuria que brillaban en sus ojos no podían sara debía irse antes de que su padre se diera cuenta de que no estaba en casa de Agnes cómo le había dicho.

-La modestia nunca ha sido lo mío -se justificó.

La vio sonreír y negar divertida para luego darse vuelta y tomar sus tacones punta de aguja en sus manos para no hacer ruido -Nos vemos por ahí -habló regalándole un giño antes de dirigirse a la puerta.

sus ojos se perdieron en la forma que contoneaba las caderas al caminar.

Por que hasta eso lo hacía jodida mente sensual.

Se dirigió al ventanal frente a él y observó unos cuantos segundos antes de verla salir y abordar su Range Rover rojo y hacer rugir el motor antes de salir de la propiedad.

Negó riendo.

Salió de la habitación unos minutos después en busca de un trago de whiskey, atravesaba el pasillo principal y se detuvo frente a una puerta entre abierta al notar un movimiento.

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