Psicosis +18

Capitulo:7

Lágrimas y lluvia

POV Isabella

3/ Mayo /2012

Antes de Jarret

Su mirada estaba ida, el silencio reinaba en aquel lugar infernal pero ya se había acostumbrado a ese silencio, a ese estúpido color y ese sonido que emitía aquel viejo reloj de pared.

La soledad era su única amiga en aquel lugar y su más fiel confidente, la añoranza venía a ella de vez en cuando, las ilusiones de salir de allí y sentir la cálida brisa de verano pero, sabia que solo eran eso ilusiones.

Esas cuatro paredes habían acabado con su poca cordura ahora se encontraba perdida en el laberinto de la locura y le daba miedo no poder salir de el.

Sabía que debía ser fuerte, que no podía rendirse debía salir por "el" su hermano Dean era lo único que la mantenía luchando.

Pero estaba cansada de hacerlo esa lucha interminable consigo misma la había desgastado, a veces deseaba dejarse ir y resignarse como esas voces en su cabeza pedían.

Cerró los ojos mientras dejaba caer las lágrimas quizás estaba destinada a pasar el resto de su vida encerrada en esas cuatro paredes mientras era consumida por la locura.

La puerta se abrió revelando la figura de una enfermera que la miraba con hastío.

Retrocedió instintivamente al ver la jeringa en la mano de Margaret. Se arrastró por el suelo y se refugió en una esquina sabía que no tenía sentido resistirse así que se quedó quieta y sintió como el sedante entraba a su sistema.

La enfermera salió de la habitación dejando la puerta abierta –Rick llévala al salón es hora de la comida -gritó.

Un moreno calvo al que conocía bien entró y la levantó guiándola al salón mientras resabiaba.

Una vez ahí se sentó en una silla –Quédate quieta y sin hacer escándalo iré por tu comida -habló perdiéndose de su campo visual.

Vio a Florence sonreírle mientras guiaba a ,la señora Carlota hacia una mesa –¿Donde están mis ganzos?-repetía la anciana frunciendo el ceño.

–Están bien cuidados, pero ahora debe comer, luego iremos por ellos -le habló la enfermera Florence de manera dulce consiguiendo que la anciana se sentara.

El panorama era deprimente quizás trataba de engañarse y tal vez estaba tan loca como la señora Carlota y todos los que estaban ahí.

El sonido de un plato metálico siendo arrojado en la mesa la sacó de su trance. Rick había llegado con su "comida" lo vio tomar asiento frente a ella y con obvia molestia tomó la cuchara cargándola con algo que parecía puré –Abre la boca -soltó.

No quería comer eso pero debía hacerlo así que abrió la boca dándole paso a la cuchara y tragándolo con pesar mientras sentía el mal sabor que ya conocía bien.

La frustración la embargaba deseaba comer por sí misma ya que Rick era "un poco" brusco pero, la camisa de fuerza que tenía se lo impedía.

Las puertas dobles del salón se abrieron de golpe captando su atención pues todos los demás pacientes estaban inmersos en sus mundos.

El director o mejor conocido como el Dr. Finnegan caminó hacia su dirección, la miró fijamente e hizo una mueca debido a su apariencia desastrosa  y una vez cerca dirigió su atención a Rick –Llévala a que la aseen, arreglen su asquerosa apariencia y llevala a la ala oeste recibirá visitas hoy -Rick asintió, el Dr. Finnegan se dispuso a salir pero volvió a darse vuelta – y Rick recuerda ponerle un sedante no queremos que vaya a decir algo que nos dé una mala imagen -tras decir esto se perdió detrás de las puertas.