¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Para la mayoría de las personas, Cheryl Blossom era la chica malintencionada y popular a la que todos odiaban. Pero sabía lo contrario. Sabía lo leal que era y lo protectora que era con las personas que amaba. También sabía cuán destrozada estaba, que la fachada fuerte y de confianza que ponía en la escuela no era más que una fachada.
Cuando comencé a salir con Cheryl, casi parecía inevitable. ¿La animadora principal de los Vixens saliendo con la chica más competitiva de Riverdale Bulldogs? Las dos eramos populares, con grandes grupos de amigos. En la escuela, ni yo ni Cheryl eramos tímidas acerca de nuestra relación. Pero en privado, Cheryl a veces me mostraba destellos debajo de la confianza, antes de que eventualmente me abriera camino. Abriéndose sobre cómo ella sabía acerca de la cruel luz en la que la gente la veía.
Y otros días ella se derrumbaba por completo.
Tal vez era un mecanismo que ella había desarrollado para protegerse a sí misma, que yo podría entender. Algunos días, parecía que estaba saliendo con una chica diferente. En esos días, no estaba segua de qué hacer. La mayoría de las veces, decidia darle un poco de espacio, pero fue difícil, especialmente porque me ponía celosa al verla con otras personas. Últimamente, parecía que se había estado acercando a una de las chicas que se había transferido de Southside High, Toni.
Después de un día particularmente frustrante, estaba holgazaneando en mi casa cuando escuché un golpe en la puerta.
— ¡Soy Cheryl!— Anunció, y yo suspiré. Presione mis labios, pensando qué debería hacer antes de que Cheryl agregara impacientemente.— Sé que estás enojada conmigo, pero por favor abre la puerta. O no, pero entraré, de una forma u otra.— Cheryl murmuró golpeando la puerta.
— No lo dudo.— Murmuré para mi misma mientras caminaba hacia ella, abriendo la puerta. — ¿Qué necesitas?
Cheryl me empujó, y tomé una respiración profunda mientras miraba alrededor de mi casa. — Quería verte.
— ¿En serio?— Pregunté con incredulidad, cruzando los brazos sobre mi pecho. — ¿Después de que me ignoraste todo el día?
Cheryl abrió la boca para defenderse, pero la interrumpí:
— Sabes, Cheryl, mucha gente me advirtió sobre ti, pero no escuché. Y todavía me niego a escuchar. Pero últimamente has estado haciendo las cosas realmente difíciles.—
— Lo siento, ¿de acuerdo?— Respondió Cheryl a la defensiva. — A veces solo necesito un poco de tiempo para mí.
— Entiendo eso.— Me acerqué. — Pero no quiero que te olvides de las personas que se preocupan por ti. Me preocupo mucho por ti.
Cheryl de repente dio un paso adelante, poniéndose de puntillas mientras acercaba sus labios a los mios. Cuando se alejó, ella susurró— Y estoy agradecida por eso.
Pasándome las manos por el pelo, respondí— Por favor, no me alejas de ti nunca más, ¿de acuerdo? Quiero estar a tu lado cada vez que las cosas se pongan difíciles.
Ella asintió, antes de que la tomara para otro beso.
