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Lunes por la mañana, oh, te odio. Rápidamente me levanté y me vestí con unos vaqueros negros rasgados, uma camiseta corta, una botas negras y mi chaqueta de cuero con la serpientw en la espalda. Agarré mi bolso y salí corriendo de mi casa.
— ¡Buenos días, mi hermosa mejor amiga!— Toni sonríe mientras entro en su auto.
— ¡Buenos días a mi persona favorita!— Le respondí.
— No le diré a Pea que dijiste eso.— Toni respondió con una sonrisa en el rostro.
— ¿Cuántas veces más te lo tengo que decir? Sweet Pea y yo solo somos amigos.— Gemí en señal de frustración.
— Sí, está bien, sigue diciéndote eso.— Toni guiña un ojo y conduce hasta la altura de Southside.
Nos paramos y saltamos del auto, inmediatamente vemos Jug y Fangs. Nos dirigimos hacia ellos.
— Buenos días, chicas.— Juggie murmuró y me abrazó.
— Buenos días, juggie.— Le respondí y le devolví el abrazo. Rápidamente abracé a Fangs y me apoyé en su motocicleta.
— ¿Dónde está Pea?— Pregunté con curiosidad.
— Tú amante no ha llegado todavía.— Fangs sonríe y envolvió su brazo alrededor de mi hombro.— Él estará aquí pronto.
Me quejé y lo aparté. — Somos amigos.
— Si, Leah, lo que digas.— Jughead dijo. Mientras se escuchaba una motocicleta entrar.
— Mierda.— Fangs murmura.
Levanté la mirada y vi a Pea estacionar su motocicleta con una chica colgando de él. Fruncí el ceño y miré y Toni. Ella se encoge de hombros y mira a la chica.
— ¿Qué mierda?— Fangs dice cuando Pea empieza a besar a la chica.
— Me tengo que ir.— Susurré y corrí hacia el edificio.
Pea y yo hemos sido un elemento no oficial durante años. Nunca le ponemos una etiqueta, aparte de llamarnos amigos. Pero se podría decir que era algo más. Siempre he sido leal con él, nunca he estado durmiendo con otros chicos. Siempre ha sido él.
Puse mi bolso en mi casillero y me dirigí a mi primera clase. Me senté y noté que la gente empezaba a entrar. Vi a Toni entrar y me da una sonrisa triste. Fangs entra tras ella y me frotó el hombro. Ambos se sientan a mi lado.
— Estoy bien.— Les mostré una sonrisa falsa después de decir aquello.
— Sabemos que no lo estas. Pero estamos aquí para ti.— Fangs suspira y acaricia mi mano.
