025. Sweet Pea.

841 30 0
                                    

Mama always told me.

Mamá siempre me dijo, papá siempre me advirtió, que no salga con chicos como tú

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Mamá siempre me dijo, papá siempre me advirtió, que no salga con chicos como tú.

Sweet Pea era el chico del que mis padres me advirtieron. Era una serpiente del sur, chaqueta de cuero y botas militares. Camisa de franela y placas de identificación. Tenía todo el paquete del chico malo. Cuando le mostré a mi mamá una foto de él, me advirtió que me rompería el corazón. La ignoré.

Mi papá siempre me enseñó que los chicos malos me usarían y me advirtió que me mantuviera alejada. Lo ignoré.

Sweet Pea era como una droga.  Yo era adicta a él.

— Hey, nena. — Sweet Pea sonríe y besa mi cabeza.

Es la hora del almuerzo en SouthSide High. Sonrío y me apoyo en su costado. Él y yo haciendo juego con nuestras chaquetas de serpiente. Mi padre es una serpiente, curioso, lo sé. Como él siempre me está advirtiendo de los chicos malos, sin embargo, me arroja al mundo de las serpientes y me rodean.

— ¿Como va tu día?— Le pregunto, inclinando mi cabeza sobre su hombro.

— Bien, ahora que estás aquí.— El sonrie.

Pea y yo no somos novios, solo somos amigos. Lo adoro absolutamente, pero no creo que él sienta lo mismo.

— ¿Pueden ustedes dos darse prisa y ser novios por favor? Gracias.— Fangs gime.

— Cállate hermano, somos amigos.—  Pea se ríe.

Le sonreí a Fangs y sentí que se me partió el corazón.

Friendzone, auch.

Me levanté de mi asiento y me alejé un poco de Pea. — Sí, solo amigos.— Fingí sonreír y agarre mi bolso.

— ¿A dónde vas? Todavía nos quedan 20 minutos.—  SP pregunta.

— Em, tengo que estudiar.—  Miento y me alejo de allí.

Nadie estudia en Southside High. A nadie le importan las calificaciones. Entro en un aula de repuesto y cierro la puerta, sentada en uno de los escritorios. Puse mi cabeza en mis manos y suspiré. No lloraré por un chico.

Me quedo en el aula durante unos 40 minutos. Perdi mi clase de matemáticas que tengo con Toni. Me envió un mensaje de texto preguntándome dónde estaba y le dije que me iba a casa. Agarré mi bolso y decido que me voy a casa. Salgo del aula y me encuentro con la Sra. Winters, una de las maestras aquí.

— ¿Estás bien? Te ves algo triste.— Ella pregunta preocupada.

— Estoy bien.— Dije.

Salgo del edificio y veo a SP y Fangs apoyados en sus motocicletas fumando. Los ignoro y camino en sentido contrario.

— ¡Hey Danielle! — Gritó Fangs. Lo ignore y seguí mi camino. Escuché a alguien correr hacia mi.

— Hey, nena.— Era Sweet Pea. Tomó mi mano y me detuvo.

Me alejé de el y solté su mano.— No me llames así, los amigos no se llaman así.

— ¿De qué estás hablando? Te llamo así todo el tiempo.— Sweet Pea pregunta confundido.

— Sí, bueno, no. No llamas a Toni así.— Dije.

— No soy tan cercano con Toni como contigo.— Me dijo.

— Bueno, no me gusta que me llames así.— Murmuré molesta.

— ¿Qué está pasando? ¿Es por lo que dijo Fangs? — Me preguntó.

— No culpes a Fangs por esto. ¡Es mi culpa, pensar que podrías sentir algo por mí como yo lo siento por ti!— Grité.

— ¡No sabes nada de mis sentimientos! ¿Alguna vez has preguntado?— Sweet Pea grita.

— ¿Por qué debería preguntar? ¡Todo lo que hagas me dejará fuera!—  le grité.

— ¡No te excluyo! ¡Eres la única persona que amo! — Grita.

Abro la boca para responder pero no sale nada. Sweet Pea me mira y gime.

— Joder.— Toma un cigarrillo y lo enciende. Tomando una bocanada y pasándose las manos por el pelo.

— Yo también te amo idiota, ¿Por qué crees que me molesté tanto cuando dijiste que solo éramos amigos? ¡Toni sabe lo que siento por ti, pero no quería obligarte a nada! — Murmure y agaché la cabeza.

— ¿Nadie te advirtió sobre los chicos malos? — Pea sonríe y me acerca a su pecho.

— En realidad, muchas personas lo han hecho. Pero no me importa. Te amo, Sweet Pea.—  Sonreí y por fin lo bese.

Lanza su cigarrillo al suelo y envuelve un brazo alrededor de mi cintura y el otro en mi cabello.  Él profundiza el beso y gimo en su boca.

— ¿Llevamos esto a otro lado?— Pea sonríe mientras besa mi cuello.

— Definitivamente, mis padres no están en casa.— Gimo y giro el cuello, para darle más acceso.

— Vamos, princesa.— Dijo SP y salimos de ese lugar.

Riverdale.│One Shots. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora