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Han pasado unos meses desde que me había dado cuenta que me gustaba Betty Cooper. Más que amiga. Nadie sabía acerca de mis preferencias sexuales, ni siquiera mi mejor amiga, Betty. Sabía que no habría problema con decírselo a ella, mientras no le dijera que tenía sentimientos hacia ella, pero tenía miedo de decirle a mi hermano Archie o a mi padre. Pensé que Archie estaría bien con eso, porque estaba bien con Kevin, pero yo era su hermana.
Caminé hasta la casa de Betty y toqué la puerta.
— Hola, Sophia. Betty está arriba.— Alice me dió la bienvenida, abrió la puerta un poco más dejándome pasar. Pude ver a Hal sentado en el comer leyendo el periódico.
— Buenas tardes, señores Cooper.— Dije mientras caminaba directo a las escaleras.
— Puedes decirnos por nuestros nombres, sabes que no hay problema.— Me dijo Alice.
Solo sonreí y asentí con la cabeza.– Gracias.— Dije y subí las escaleras para ver a Betty. Toqué la puerta ligeramente y después la abrí. Betty estaba acostada en su cama leyendo uno de sus libros.
— Hola, Sophi. — Ella sonrió y dejo su libro de lado. Se sentó en la cama dando unas palmaditas a lado para que me sentara. Me senté allí. Mi estómago se hizo un nudo al darme cuenta de lo cerca que estaba de ella.
— ¿Viniste por una razón? O simplemente para pasar el rato?— Preguntó bien.
— Solo vine a pasar el rato.— Mentí.
— Está bien, genial. ¿Quieres ver una película o algo así? ¿Quizás solo escuchar música? — Preguntó ella.
— Música está bien.— Respondí.
Betty se levantó y puso en la radio música aleatoria. Realmente no importaba.
Ambas nos quedamos allí por un rato, hablando, leyendo revistas y diciendo cosas, antes de que decidiera preguntarle.
— ¿Betty? — Murmuré.
— ¿Si? — Betty dijo.
— ¿Puedo preguntarte algo? —Dije.
— Somos mejores amigas, claro que puedes.— Ella respondió.
— Bien, es solo que, tengo que decirle algo a Archie sobre mi, pero tengo miedo de que no lo tome bien.— Dije mientras sonreía levemente.
— Bien, ¿quién te gusta? — Preguntó.
— Bueno, realmente me gusta uno de sus amigos, pero no sé qué hacer al respecto.— Susurré.
— ¿Es Jughead? Porque está bien si ustedes dos salen. El hecho de que él sea mi ex y amigo de Archie no significa nada.— Explicó.
— No es Jug. En realidad, no es un chico.— Expliqué. — Por eso me da miedo decírselo. Creo que puedo ser gay.
Betty solo asintió.— Eso está bien. Puedes amar a quien quieras. — Noté que ella estaba sumida en sus pensamientos.
— Betty, ¿está todo bien?— Pregunté con preocupación.
— ¿Quién te gusta? — Ella preguntó.— ¿Soy yo?
La miré a sabiendas antes de asentir levemente. —Lo siento. —Susurré.
No sabía cuándo sucedió, pero los labios de Betty ahora estaban sobre los míos. No luché contra eso. Me aliviaba que ella sintiera lo mismo. Sus manos encontraron su camino en mi cabello, mientras me besaba apasionadamente. Finalmente me alejé apoyando mi frente contra la de ella.
— Estarás bien. Estará de acuerdo con eso. Si por alguna razón no lo está, bueno, ya sabes dónde estoy.— Ella me alentó.
Asentí sentándome un poco. — Sabes que se está haciendo tarde, y papá hará la cena pronto, así que probablemente debería ir a atrapar a Archie cuando llegue a casa después de la práctica.— Explique.
— Te llamaré más tarde.— Sonreí agarrando mi bolso.
Ella sonrió y asintió, mientras me observaba como salía. — Los veré después, Alice y Hal.— Dije mientras salía a la casa de al lado.
Justo cuando caminaba hacia la puerta, Archie caminó detrás de mi.— Hola, hermana.— Él sonrió y me abrazó.
— Hola, Archie. ¿Podemos hablar? — Le pregunté.
Ví como intentaba leerme. — Si seguro. Voy a dejar mis cosas. Te veré en tu habitación.— Dijo caminando hacia el armario del pasillo.
Subí las escaleras. Archie caminaba detrás de mi. Papá todavía no estaba en casa, lo cual era bueno para mí. Me senté en la cama cuando Archie entro y cerro la puerta tras de él.
— ¿Qué pasa? — Preguntó.
— No sé cómo decirte esto de otra forma.— Suspiré.— Me gustan las chicas. — Archie asintió.
— Muy bien, para ser honesto, tenía la idea. La forma en que actúas con las chicas bonitas te delató. No quería mencionarlo y hacerte sentir incómoda, así que te esperé.— Explicó, quitando un gran peso de mi espalda.
— ¿Papá sabe? — Pregunté.
— No lo creo. Está tan estresado en el trabajo que no creo que lo haya pensado mucho.— Explicó Archie. Asentí felizmente antes de darme cuenta de que tenía un problema más.
— Una cosa más, estoy enamorada de una chica. Sé que a ella también le gusto. ¿Qué debo hacer?— Le pregunté.
Archie me miró unos segundos antes de responder.— Tal vez no funcione, tal vez si. Pero debes estar segura de que será la mejor aventura de tu vida.
