La chica que veo a las 4

37: Kira

Kira

Me siento nerviosa, pero no estoy incómoda, ¿significa esto que cabe la posibilidad de que me guste Gustavo?

Bueno, físicamente llama mi atención, al igual que su personalidad, pero hasta ahora lo había visto como un amigo de la infancia, estar tanto tiempo sin verlo lo ha cambiado, está... mejor, en muchos sentidos.

—Anótalo para tu historia 'y ella siempre rechazaba su amor aunque en el fondo sabía que sentía exactamente lo mismo'.

—¡Oye! —le di un golpe a Gust y miré a Jade —no escribas eso.

—¿Qué? —se quejó él haciendo puchero, y rayos, se veía muy lindo —¿por qué no?

—Porque, pues... —perfecto, ahora me quedo sin palabras, piensa Kira piensa.

—La razón es que no puedes negar que sientes algo por mí. —lo miré seriamente y me separé de él, no, no siento nada, entonces ¿por qué no puedo decirlo en voz alta?

Jade empezó a reír, así que Isabela la mandó a que haga silencio porque realmente habíamos medio olvidado que estábamos en la biblioteca justo ahora, no debemos hacer mucho ruido.

—Ay lo siento, es que ustedes —extendió sus manos hacia nosotros mientras ponía una expresión de ternura en su rostro —no se imaginan lo mucho que me inspiran, solo hice conocerlos y ahora no puedo ni quiero dejar de conocerlos más y escribir sobre ustedes.

—Ya te dije que no tenemos un romance Jade. —le dije para que dejara de ilusionarse.

—No le creas —Gust se acercó a mí otra vez, colocó su brazo sobre mis hombros y me dio otro beso en la frente —ella dejará de negar lo nuestro tarde o temprano.

¿Realmente no siento nada?