Jade
—Entonces —dejé de mirar a los que se encontraban sentados en el comedor y miré a Ben —¿qué era eso que me decías antes de que yo llegara a interrumpirte?
Él apartó la vista y sonrió, haciendo notar ese hoyuelo en su mejilla, me gustan los hoyuelos, pero yo no tengo.
—Bueno, —me miró —¿es muy extraño que yo te pida tu número para poder hablar contigo por chat además de en persona?
¿Quiere mi número? ¿Quiere hablar conmigo? Ay pero ¿qué estoy diciendo? Claramente eso es justo lo que acaba de hacer. Tal vez, al igual que Kira, yo me sienta insegura frente a un chico.
Asentí y él me pasó su celular para que anotara mi número, y lo hice.
Escribió y al segundo me llegó un mensaje de un número desconocido que decía "Ola" con una ola del mar al lado, a lo que yo le respondí con un "Ola" y un surfista al lado.
Él sonrió y se puso rojo, repito, se puso rojo con solo un mensaje sin mucho sentido.
—¿Ben? ¿Te sonrojaste? —él escondió su rostro en una mano y negó con la cabeza.
—No, claro que no.
—Por supuesto, por eso acabas de cubrir tu cara con la mano.
Él quitó la mano pasándola lentamente por su rostro, primero dejó libres sus ojos, luego su nariz y por último su boca para dejar caer la mano hasta su pierna.
—No es nada, —respondió sin mirarme —es solo que las veces que saludo así suelen corregirme, nunca me siguen el juego.
—¿Entonces te sonrojaste porque te seguí el juego? —él asintió lentamente, todavía sin mirarme.
—Es que... —me miró directa a los ojos, y nos quedamos así por unos segundos. Y elevando un poquito la comisura izquierda de sus labios confesó —se sintió bonito.
Y entonces fue mi turno de sonrojarme
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La chica que veo a las 4
Short StoryY sin darme cuenta me acostumbré, a mirarte desde mi ventana todos los días. Inconscientemente esparaba con ansias las cuatro de la tarde solo para verte durante unos segundos que para mí eran más que suficientes. Pero luego no lo sentí así, no era...