🔸 Capitulo 18🔸

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[Hinata]

Suga y Daichi se voltearon a ver todos confundidos.

Yo estaba tratando de recuperar el aliento ya que Ukai reveló mi identidad... El me pedía perdón.

-¡LO SIENTO MUCHO! ¡NO MEREZCO SU PERDÓN! POR FAVOR DESPIDAME, ACEPTARÉ SIN REPROCHES

-UKAI-SAN, tranquilo... Se que puedo confiar en ellos... Tarde o temprano se iban a enterar

Yo trataba de calmar a Ukai-san y Yachi trataba de hacer que respiraran los otros 2... Era un caos...

Pocos minutos después entra a mi teléfono una llamada, era de mi papá.

En la llamada:

-¿Hola?
-Hijo... Amm... ¿Podrían regresar a casa? Necesito hablar contigo...
-Sí, amm... ¿Pasa algo malo?
-...
-¿Papá?
-Hijo... Alguien vino a la casa e hizo una propuesta que creo que no debemos desaprovechar... Te explicaremos cuando llegues.
-Bien... Nos vemos.

Fin de la llamada.

Escuché a mi padre demasiado... No sé si decir preocupado, triste... Nunca había escuchado a mi papá hablar así.

Interrumpí a Ukai-san y a Yachi y les dije que teniamos que irnos, ya que mi padre marco. Ambos asintieron y nos despedimos.

-¡NOS VEMOS EN LA ESCUELA HINATA-SAMA! - dijeron los dueños del departamento

-Por favor, no me hablen así... Jajaja... Por eso no quería que supieran quién soy, pero sí, nos vemos mañana en la escuela.

Nos despedimos y los tres bajamos por el elevador... Yo estaba pensando en lo que puede pasar, jugaba con mis manos y estaba temblando... Hasta que sentí una mano encima de más mías, era la mano de Yachi.

Voltee a verla y me sonrió con ternura a lo que yo sonreí de regreso mientras trataba de calmarme, su sonrisa y mirada me decía que estuviera tranquilo, que ella estaría conmigo sin importar que. Ella me transmitía tranquilidad y felicidad.

Tomé su mano ya que cuando éramos pequeños siempre andábamos tomados de las manos, no se nos hacía raro hacerlo.

Tomé su mano ya que cuando éramos pequeños siempre andábamos tomados de las manos, no se nos hacía raro hacerlo

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Los 3 nos adentramos al auto... Ninguno emitía alguna palabra.

Después de una media hora llegamos a la casa, estaba temblando como si me fuera a dar hipotermia.

Nos bajamos del auto y Yachi volvió a tomar mi mano, esa era mi estabilidad para estar de pie y hasta caminar... Entramos a la casa, Ukai-san fue a su recámara y yo apretaba más fuerte la mano de Yachi.

Pequeño IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora