Sentimientos controlados.

Capítulo 2. Mariposas y carcajadas.

Mariposas y Carcajadas.

S.I.S

Amor y Locura, estáticos en el pasillo esperaron un momento, conteniendo la respiración, aguardando el final de sus existencias; se abrazaron el uno al otro por unos minutos hasta que Locura se cansó, hostilmente se deshizo del abrazo de amor.

-¡Que pase lo que tenga que pasar! –dijo cerrando los puños

Seguramente Mr. Fate los esperaba doblando la esquina, dándoles la oportunidad de confesar y salvarse de un castigo despiadadamente cruel.

Amor temblaba del susto y aun así decidió no abandonar a la loca después de todo fue plan de los dos, recibiría el castigo junto con ella; la tomo de la mano para hacerle saber que tendría su apoyo y así, juntos doblaron la esquina, se sentían muy seguros un segundo y al siguiente…

-¡Lo sentimos Mr. Fate! No fue nuestra intención dañar a nadie. –dijeron al mismo tiempo, cerraron los ojos y se tiraron de rodillas rogando perdón.

Al no obtener respuesta, ni sentir la pesada e imponente presencia de Mr. Fate, abrieron los ojos y se sorprendieron al contemplar lo que tenían en frente.

Alcander, un chico de cabello rubio, ojos azules, complexión delgada y bastante atractivo, platicaba o mejor dicho secreteaba con Celos, la cual ahora mantenía su forma humana, una chica de cabello negro, ojos verdes muy guapa.

Alcander es el único individuo en todo el S.I.S que no está obligado a entregarle cuentas al Mr. Fate, el único que tiene el poder suficiente para pasarse las ordenes de Mr. Fate por el arco del triunfo ya que su departamento es independiente y obviamente él no puede interferir en los asuntos de Mr. Fate, un arreglo que se supone les conviene a ambos.

Contando un poco de sus asuntos, Alcander es el único que tiene contacto directo con las almas en estado puro, es decir cuando aún no tienen cuerpo, cuando aún no han nacido y esto es porque se encarga de pasarlas por el campo del olvido, un proceso sumamente importante, es indispensable que ninguna recuerde nada de sus vidas pasadas al momento de nacer, aunque eso no significa que se olvidan las vivencias del todo ya que  cada alma las lleva tatuadas en su esencia, un asunto algo lioso, así que lo único que se debe entender  claramente es que él decide quien rencarna y quien no, decide lugar y fecha.

Así que lo más lógico y obvio eso fue lo que en su momento hicieron, Amor y Locura acudieron a él la primera vez que Cristel no reencarno y él groseramente se negó a darles una explicación, desde entonces Amor no soporta verlo.

Alcander y Celos hablaban de algo que ni Locura ni Amor eran capaces de escuchar ya que el chico está haciendo uso de su tela de silencio (algo bástate útil para evitar el lamento de las almas, el sonido que escucharon anteriormente debió haber sido cuando se creó la tela) se trata de una especie de capa transparente que cubre todo lo que él quiera ,la cual ni permite que se escuche sonido alguno preveniente del interior de la tela ni permite pasar un sonido del exterior de la tela; una suerte magnifica de lo contrario habrían escuchado todo lo que Locura y Amor dijeron.

-¿de que estarán hablando? –pregunto Amor.

Locura con un puchero en el rostro se levantó, cruzo los brazos en señal de berrinche.

-llevo años tras los huesitos de Alcander –se explicó –no me hace caso y a ella sí, dime, ¿tan fea soy? ¿Debo tomar otra forma?

Amor se puso de pie y observo con atención a Locura; la verdad es que para él las dos son hermosas,  Locura con una belleza inocente y dulce (obviamente si no cruzas palabra alguna con ella) mientas Celos, posee una belleza sensual, sexy y peligrosa (no tanto como la de Lujuria). Amor en lo personal prefiere la belleza de Locura pero ni de broma se lo confesaría.