Sentimientos controlados.

Capítulo 8. Reconciliaciones de todo tipo

Capítulo 8. Reconciliaciones de todo tipo

-Espera, Espera –Izzy movía las manos exageradamente mientras me miraba con los ojos bien abiertos y se acercaba más a mí para poder escucharme ya que yo hablaba en voz baja, no quería que ninguno de los que pasaban por los pasillos escucharan. –hablas de beso, beso ¿lo que se dice beso?

-claro que si boba ¿Qué más puede significar b-e-s-o? –me reí.

-¡lo sabía! –se llevó las manos al cabello. –cuando Ian me pidió el número de tu celular, intuí que algo pasaba ¿eh? ¡Soy un genio! –se llevó el dedo índice a los labios después lo puso en su sien e imito el sonido del agua evaporándose por el calor –espera –dijo dándose cuenta finalmente de lo obvio, se suponía que debería verme feliz y radiante pero no era así, gracias a Jeremy la ilusión y la alegría de ese beso se habían esfumado -¿Qué paso después? No luces feliz lo que me indica que algo paso ¿Qué fue?

¿De verdad tenía que explicárselo?, estoy segura que toda la clase se dio cuenta de lo que ocurrió después del beso. Alce las cejas esperando que entendiera que es lo que le quiero decir, se llevó la mano al mentón en muestra de estar pensando, lo que quería decir que había notado la indirecta de que la respuesta era tan obvia que solo tenía que recordar los acontecimientos y pronunciarlo.

 Cuando llegamos al salón en donde nos tocaba matemáticas, Izzy aún seguía pensando en la respuesta, así que me apiade de ella y me decidí a contarle los hechos pero me detuve porque en ese momento Ian se acercaba por el pasillo, yo lo mire con una sonrisa de miles de millones de volts pero él al mirarme y darse cuenta que me encontraba en una posición en la que se vería obligado a pasar junto a mí para poder entrar al salón, bajo la mirada y fingió estar muy entretenido con el celular y así, ignorándome entro al salón y yo me quede como una completa y reverenda estúpida. Mi primera reacción por supuesto que fue afligirme y entristecerme pero, después sentí rabia, apreté los puños y respire hasta diez para intentar calmarme aunque, si Jeremy en ese mismo instante se me ponía enfrente, juro que lo ahorco. Mire el tulipán rojo que me había dado, lo había metido en mi bolso, a pesar de todo no me atreví a tirarlo o a maltratarlo pero seriamente estaba pensando en hacerlo trizas.

Izzy al notar mi mirada asesina hacia el pobre tulipán, adivino el rumbo que mis pensamientos tomaban y al fin supo lo que había ocurrido justo después del beso.

-¡claro! Llego tu novio y los cacho.

-shhhhttt –le tape la boca e inspeccionando que Ian no la haya escuchado, afortunadamente Ian se había colocado los auriculares. –ese idiota no es mi novio. Solo vamos juntos a la misma clase de ballet.

Mientras esperábamos a que la profesora llegara al salón, le conté lo de Jeremy. Ella solo se reía y asentía a todo lo que yo le decía ¿dónde está lo gracioso? ¡Yo no lo veo!

-¿Así que por eso Ian actúa tan raro? –Asentí –No te preocupes, tienes a Izzy doctor corazón a tus servicios, tengo una idea para que se solucione todo este embrollo

-¿de verdad? –no lo podía creer

-claro, tu solo has lo que yo te diga cuando te diga ¿ok? –asentí muy animada. Juro que si Izzy logra aclara este mal entendido, le pondré un altar.

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El plan de Izzy era muy simple al manos lo que yo debía hacer lo era, no obstante lo que ella le diría a Ian aun no lo tengo claro y eso provoco ciertas dudas en mi ¿Qué pasa si  empeora en lugar de arreglar las cosas? Me hundiría más bajo tierra, caería al pozo sin remedio ni oportunidad de salvación y todo por un comentario erróneo de mi parte y los caprichos de un niño idiota que nunca le enseñaron el significado de la palabra <<no>>