Sentimientos controlados.

Capitulo 15. Buscando entre líneas

Capitulo 15

Sentimientos controlados

Buscando entre líneas

Cristel

-¿Te preocupa algo?- Adam me preguntaba

Yo lo mire confusa desde mi asiento, él manejaba, por lo tanto no podía Interrogarme con la mirada, por su tono de voz se perfectamente que eso es lo que quiere hacer y posiblemente lo hará en cuanto tenga oportunidad

-No, nada -mentí, obviamente se dio cuenta

-Anoche estabas tan contenta ¿Paso algo?

-No, sólo tengo sueño -Mi hermano para nada se quedó convencido con aquella respuesta pero no preguntó más y le agradezco en el alma tal gesto pues ¿Qué podría decirle? No puedo contarle que tuve el Sueño más extraño del mundo con un hombre que sólo he visto dos veces en toda mi Vida y que a pesar de eso me ha perturbado en lo más profundo.

Desde que me desperté me la he pasado estrujando mi cerebro, Intentando averiguar lo que estos sueños significan, por supuesto no llegué a nada hasta que una idea cruzó mi cabeza, algo bastante loco, pero, puede ser realidad ¿Qué tal que no son sueños sino recuerdos?

Tal vez él me conoce, tal vez la primera vez que nos vimos para él fue un reencuentro, sólo así sus palabras tendrían sentido. El hecho de pensar que estas ideas mías Sean ciertas me pone nerviosa, el estómago me duele, tengo náuseas y mareos, así que no puedo contarle a nadie sobre esto, no quiero causar alboroto a mi alrededor en primera porque no quiero hacerme muchas ilusiones Y en Segunda porque de ser cierto lo que digo, mis padres y Adam, impedirán a toda costa que hable con él, por miedo a perderme.

Adam aparcó enfrente de la escuela, me miró por un largo momento hasta que se rindió

-Cuídate mucho pequeña -me abraza fuertemente y lo prolonga más de lo necesario.

-Te quiero Adam- digo para obligarlo a soltarme

Cuando lo hizo baje de su camioneta, esperé a que se manchara para poder Entrar, antes de llegar a la entrada, vi a Ian, él platicaba con alguien de una manera muy misteriosa, así que me acerque a ellos sigilosamente, lamentablemente, se despidieron antes de poder alcanzarlos e Ian se fue tan rápido que ni tiempo me dio de gritarle

En fin ya lo veré en clase; mire mi reloj aún tengo tiempo, fui a la cafetería a comprar un café, desde el momento que llegué noté que algo extraño pasaba, las Chicas se reunían y susurraban, se veían bastante emocionadas, apuesto mi dinero de todo el mes que se trata de algún hombre.