Atrapada entre dos mundos

22. El partido de futbol

- ¿lista? - me preguntó mi amiga detrás de mi, la podía ver a través de mi espejo, se estaba poniendo brillo labial mientras yo me ponía un gorrito de lana, pues estaba haciendo frio y ya era invierno, y estar al aire libre de noche no sería tan abrigador - vamos a estar en primera fila

- sí y no me lo agradezcas - repuse sentándome a su costado, Tonia abrió la boca en una perfecta "o" y me tiró una almohada provocándome carcajadas.

- ¿las señoritas están listas? - intervino Connor abriendo la puerta de mi habitación de cuidado pensando que aun estábamos cambiándonos o bueno por lo menos yo.

- sí y ya puedes abrir los ojos - contestó Tonia abriéndole más la puerta y haciendo que nuestro amigo trastabille.

- hey que casi me caigo por tu culpa - replicó este mirando mal a la mexicana, esta revoleó los ojos y se puso a mi lado - olvidaré ese mal episodio de mi vida... ya vámonos

Levanté mi mano para girar el picaporte y salir de mi dormitorio cuando mi hermana nos interrumpió.

- ¿a dónde van? - preguntó desde el escritorio.

- a un partido de futbol ¿quieres ir, nenita? - preguntó mi amiga apoyando sus manos en sus rodillas y estar a la altura de Coral, puse los ojos en blanco

- si - Coral saltó de la silla - pero no tengo abrigo... mis hermanos no me han comprado nada - hiso un puchero.

Abrí los ojos por la sorpresa y mis amigos voltearon para verme: Connor tenía una mueca burlona y Tonia, una desaprobatoria.

- usa uno mío - le dije señalando mi armario, esta saltó y se dirigió corriendo hacia ahí - rápido

Luego de esperar unos diez minutos, Coral decidió por uno o bueno más bien tres.

- no me pude decidir así que me puse todos - se excusó caminando hacia mi - no me puedo mover

- yo te ayudo - Tonia se acercó a mi hermana y se puso en cuclillas, otra vez para estar a su altura y ver los abrigos que había elegido - em... este - le quitó los dos restantes dejándola con uno morado, que, por supuesto, le quedaba grande. Pero eso no fue impedimento para Coral se lo quedó.

En el camino de vuelta al colegio – que era en donde se iban a enfrentar "Los tritones" muy originales los de Seawater contra los visitantes "Las Águilas Doradas" – recibí un mensaje de Matt

Belleza podemos hablar? Por favor.

No sabía que responder, aun seguía molesta por lo que había golpeado a Ben sin razón alguna.

No, ahora estoy en el partido contra las águilas doradas.

A los segundos mi celular volvió a vibrar por otro mensaje de Matt.

Perfecto, voy para allá

Solté un suspiro, frustrada y era que no quería hablar con él.

Llegamos al colegio y había montones de personas, con caras pintadas, con un polo que decía el nombre del equipo al cual apoyaba y manos de hule espuma.

Nos ubicamos en nuestros sitios: primera fila, como había dicho Ben. Coral quería algo para comer y beber así que tuve que ir a comprar lo que quería, Tonia y Connor no se quedaron atrás y también me enviaron a traerles lo que se les había antojado.

Mientras esperaba en la fila de los nachos empecé a buscar a Noah, pues este había acordado encontrarse con nosotros a las seis y ya eran más de las seis. Alguien me jaló del brazo y me puso una mano en la boca para que no grite – como si eso fuera a pasar – me llevó hacia unos árboles.