18. La cita

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Estaba sentada en el pasillo, con la espalda pegada a la pared terminando de hacer una tarea que se me había olvidado por completo. Tenía hora libre así que qué hacer mejor que eso, además que si no la hacia la profesora me desaprobaría.

Estaba en la mitad de una operación cuando de repente escuche que alguien se acercaba. No le di importancia, pero la persona se había parado en frente de mí. Primero pensé que era Andrew y luego de que le contara todo a mi hermano hace un día, este me había dicho que no me junto con él. Pero Andrew no usaría pantalones pegados y menos negros, entonces pensé que era Noah, sin embargo el no había venido así hoy. Así que solo me quedaba una persona y no me gustaba nada.

Levante la cabeza lentamente para toparme con quien menos quería y además llevaba una ¿guitarra?

- hola, belleza - me saludó este esbozando una sonrisa que a decir verdad era linda y no me había dado cuenta de eso hasta ahora - recuerda que hoy es viernes y tenemos una cita.

- ya lo sé, Matt - contesté poniendo los ojos en blanco - el pago por haber cuidado a mi hermana medio día.

- era la única manera en que saldrías conmigo

- te funciono - dije encogiéndome de hombros - ¿para qué es? - señalé la guitarra que tenia colgada.

- ¿sabes belleza? A mí siempre me gusta hacer estas cosas con estilo - cogió la guitarra - no solo las chicas hacían cola por salir conmigo por esta carita - revolee los ojos ante su estúpido comentario - sino que todas se morían por que haga algo como esto.

- oye, ¿no tienes clases? - pregunte un poco para desviar el tema

- sí, pero Biología puede esperar - respondió mirándome a los ojos - y no eres buena para cambiar de tema.

Solté una carcajada involuntaria, la cual Matt no paso desapercibida y agrando mas su sonrisa.

Comenzó a rasgar las cuerdas de la guitarra.

- I don't like the way he's looking at you, I'm starting to think you want him too. Am I crazy, have I lost ya? Even though I know you love me, Can't help it. - comenzó a cantar y en verdad no lo hacía tan mal - I turn my cheek, music up and I’m puffing my chest. I'm getting red in the face, you can call me obsessed. It's not your fault that they hover I mean no disrespect. It's my right to be hellish, I still get jealous

En mi rostro se posó una pequeña sonrisa ¿sonrisa? ¿Por qué sonreía? La quité de inmediato antes de que lo note.

- Cause you're too sexy, beautiful, and everybody wants a taste. That's why. I still get jealous. You're too sexy, beautiful, and everybody wants a taste. That's why. I still get jealous.

Matt terminó de cantar con una sonrisa pegada en su rostro, me entregó un papel doblado y yo lo recibí dudosa. El comenzó a caminar lejos de donde yo estaba.

- ¿y qué es esto? - le pregunté a gritos para que me pueda escuchar.

- sé que te gusto - fue su única respuesta y desapareció totalmente de mi vista.

Mire el papel que seguía doblado en mi mano, lo abrí y habían escritas ocho palabras:

A las 7 te recojere, ponte bella, belleza.

Reí y era porque ni siquiera sabía escribir bien. Volví a doblar el papel-que note que era de un pedazo de cuaderno-y lo metí en mi bolsillo para volver a seguir con mi tarea.

- ¿y que harás después? - me preguntó Tonia quien estaba tirada en mi cama ocupándola toda.

- será que saldré con Matt - contesté sin darle mucha importancia.

Atrapada entre dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora