El viaje de vuelta a casa lo sentí muy corto, tal vez fue porque tenía la cabeza llena de cosas, meditando todo lo que ocurrió. Llegamos a la casa y mi hermano tuvo que llamarme para que baje del carro. Fuimos a ver televisión con Lola, quien nos esperaba sentada sola en el sofá. Harold nos dijó que nos sentemos en la mesa porque tenía que darnos un aviso "importante", hicimos caso y todos nos sentamos, Luana fue la que habló.
- tal vez no sea el momento adecuado de decirles esto porque han tenido un día largo, pero... - nuestra cuidadora me estaba empezando a asustar - tendrán que hacer los deberes de la casa, se repartirán en grupos de dos, algunos cocinarán, otros limpiarán la casa, llevarán la ropa a la lavandería, sacarán la basura, limpiarán los platos y limpiarán la piscina. Ustedes elegirán quién será su compañero y cambiarán de deber cada mes.
En el instante en que dijo eso, me volteé a ver a Noah, este me negó con la cabeza ¿mi hermano se negó a ser mi compañero? maldito tarado. Miré a todos y ya tenían una pareja, no quise mirar a ninguna de mis compañeras porque no me agradaba hacer grupo con alguna de ellas. Miré a Connor, estaba cabizbajo y callado como siempre. Deducí que tampoco tenía un compañero así que me acerqué a él y le pregunté si quería que seamos grupos, él asintió con la cabeza y sin decir nada. Ahora podría conocerlo mejor. Anotamos en un papel nuestros nombres y se lo dimos a nuestros cuidadores, estos doblaron los papeles y los metieron en un tazón, Harold sacudió el utensilio y luego lo puso otra vez en la mesa.
- ahora vamos a ver qué deber le tocará a cada grupo. Los primeros en cocinar serán... - Harold sacó un papel del tazón y lo desdobló - Micaela y Lola.
Las dos chicas parecieron enojarse, suertudas yo quería eso, no era que me gustase cocinar, pero sabía hacerlo, quería comer algo decente y con sus caras supongo que no lo sabían hacer.
- el grupo que limpiará la casa será... - nuestro cuidador volvió a sacar y desdoblar un papel - Noah y Santiago.
Mi hermano también se disgustó con el deber que le tocó, ¡ja! por no querer ser mi compañero, esbocé una sonrisa y Noah me vio, me fulminó con la mirada, pero nadie me podía sacar la sonrisa de venganza.
- sólo quedan dos grupos - dijo Harold - los que limpiarán la piscina y lavarán los platos son - el hombre hizo lo mismo - Oriana y Sergio.
Obviamente a nosotros nos tocaba llevar la ropa a la lavandería y sacar la basura, no estaba tan mal, era algo fácil, pero a la vez asqueroso. Miré a Connor y este seguía con la misma expresión, no sabía si le molestaba nuestra tarea o si le agradaba. Nuestros cuidadores terminaron de repartir nuestras tareas y nos dijeron que ya podiamos irnos de la mesa, algunos fueron a ver televisión, otros a sala de juego y yo por mi parte subí a mi habitación, prendí mi laptop y busqué alguna página para escuchar música, me encanta la música, cuando era pequeña, mi padre y yo solíamos ir a un barco hundido a tocar instrumentos había una habitación llenos de ellos, la mayoría de mi infancia estuve ahí aprendiendo a hacer música, mi papá me enseñó a tocar el piano, la guitarra, el arpa, el violín y el chelo. Habían otros instrumentos en el lugar, pero mi papá no sabía cómo tocarlos. A veces yo tocaba el piano mientras que mi padre tocaba la guitarra y cantaba las canciones de la manada. Recuerdo una era algo así:
Decían que las sirenas no existían.
Decían que no había más que peces en el mar
Pero no estaban en lo cierto
Porque nosotros estamos acá
Mirando, mirando y no haciendo nada más
Escuchando, escuchando lo que dicen los demás
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Atrapada entre dos mundos
Fantasia¿se imaginan que un día unos soldados irrumpen tu casa y te llevan a un cuartel cuando solo tienes ocho años? Eso nos pasó a mi hermano y a mí Y ahora estamos metidos en una estúpida misión Para aprender sobre los humanos Porque nosotros no lo somos...