Llegamos al colegio, estábamos nerviosos, no sabíamos que hacer al respecto de Ben y el pez que lo mordió. Estaba siendo muy evidente pues caminaba mirando de un lado a otro por el pasillo.
- ¿lo ves? - me preguntó Connor quien estaba a mi costado e igual de nervioso que yo.
- no - respondí buscando con la mirada al capitán del equipo de futbol.
- ¡chicos! - gritaron haciéndonos dar un salto por el susto y voltearnos al instante para toparnos con Tonia
- ah, eras tú - dijo Connor soltando el aire que había contenido.
- sí, gracias, es un gusto también de verlos - repuso la mexicana con sarcasmo y cruzándose de brazos.
- no lo malinterpretes, está nervioso porque no ha hecho una tarea - miré hacia otro lado intentando ni murarla a los ojos - ¿has visto a Ben?
- no, ni idea - contestó esta encogiéndose de hombros - creo que no vino - miró de derecha a izquierda - no, me equivoqué, ahí esta.
Seguí la mirada de Tonia y justo entrando al edificio estaba Ben, pero no estaba con una de sus típicas sonrisas de siempre, no, ahora sus labio formaban una línea. Eso daba mala alga.
Me giré a Connor quien también estaba viendo a Ben y luego a Tonia quien estaba hablando y yo no le había prestado ni la más minina atención.
- ... bueno tengo clases, nos vemos luego - se despidió y se fue lejos de nuestro alcance.
Me volví hacia mi amiga.
- ¿y ahora qué? - le pregunté mirándolo a los ojos.
- lo tienes que mojar - asentí y saqué una botella de agua que tenía en mi mochila, Connor me la arrebató de las manos y yo lo miré con el ceño fruncido - ahora no, cuando haya menos gente, por ahora necesitamos distraerlo hasta que toque la campana.
- y yo tengo la persona perfecta para eso - sin querer esbocé una pequeña sonrisa.
Estábamos al frente de Beatrice, intentando convencerla de que le hablara a Ben, pero esta se negaba de todas formas.
- vamos, es buena persona - le insistí.
- es el capitán del equipo de futbol, además de que es uno de los chicos más deseados de toda la escuela, si le hablo se burlaran de mi - repuso Beatrice acomodándose las gafas.
- solo hasta que el timbre suene - suplicó Connor, la chica negó con la cabeza
- no, adema ya me voy - esta se giró para irse, pero algo o más bien alguien se lo impidió, haciéndola casi caer al suelo.
- voltéate - le ordené a Connor de inmediato cuando vi de quien se trataba la persona.
Beatrice se tropezó con Ben y ahora estaban hablando, justo como queríamos.
Se quedaron conversando hasta que la campana de inicio de clases sonó, los estudiantes empezaron a irse a sus clases, los pasillos se vaciaban y eso significaba que era hora de actuar.
Caminé hacia Ben con la botella de agua abierta. Este se estaba despidiendo de Beatrice, ella se fue y lo dejo solo. Me choqué con el haciendo que le callera el agua solo a él y no a mí.
- ¡oh! ¡Por Dios! ¡Qué torpe soy! ¡Lo siento mucho! - dije o más bien recité, fue malo que Connor me eligiera para que yo le eche el agua, pues mi actuación era un asco.
- no, no te preocupes - contestó él mirándose la ropa mojada e intentando irse.
- no, claro que si - insistí yo alzando las manos para hacer como si intentase ayudarlo, claro sin tocar el agua - te ayudo
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Atrapada entre dos mundos
Fantasía¿se imaginan que un día unos soldados irrumpen tu casa y te llevan a un cuartel cuando solo tienes ocho años? Eso nos pasó a mi hermano y a mí Y ahora estamos metidos en una estúpida misión Para aprender sobre los humanos Porque nosotros no lo somos...