7. Desmayada

8.2K 538 19
                                    

- ¿tanto demoraron? - preguntó mi hermano apenas entramos. Estaba echado en el sofá viendo televisión.

- si ¿hay algún problema? - inquirí retóricamente, no quería que me responda, seguía enfadada con él. Así que sin esperar la respuesta de Noah, subí corriendo las escaleras, pero me quedé en el último escalón para poder escuchar qué decía.

No dijeron nada, o bueno yo no escuché nada, sólo que alguien subía a toda velocidad por los escalones, sin pensarlo dos veces corrí hasta mi habitación y me encerré. Me quedé apoyada en la puerta hasta que la persona pasara. Se detuvo en mi cuarto y giró el picaporte intentando abrir, por suerte había puesto el pestillo. Era Noah. No cabía duda. Seguí parada en la puerta y mi hermano seguía tocando.

-Brisa, abre, soy yo - o tal vez me equivoqué al pensar que era Noah

Dejé de apoyarme y me volteé para abrir, saqué mi cabeza.

-¿puedo entrar? - me preguntó Connor. Yo asentí y abrí la puerta para que pueda pasar, luego la volví a cerrar - ¿por qué sigues molesta con Noah?

Eso no me lo esperaba.

-sí, obvio, ¿no recuerdas lo que pasó ayer? - repliqué a la defensiva.

- si lo recuerdo, pero también recuerdo que Noah nos estaba protegiendo

Me enfadé, ¿mandar a un amigo para convencerme que lo perdone? eso es muy bajo, Noah.

- dile a Noah que no funcionará, que es muy bajo mandarte... - empecé a decir, pero Connor me interrumpió, odio cuando me interrumpen.

- no me mandó, vine por mí sólo porque no me gusta ver a dos hermanos peleados, la vida es muy corta y no sabes qué puede pasar en unos segundos - dijo, yo lo fulminé con la mirada, pero decía la verdad, "la vida es muy corta" y aunque las sirenas o tritones podemos vivir hasta 150 años, no sabes lo que te puede esperar detrás de la puerta - sólo anda abajo y perdona a Noah

Me quedé viéndolo por un largo rato, luego reflexioné de todo lo que me había dicho. Tenía razón ¿para qué enojarme con mi hermano? sólo quería protegerme. Abrí la puerta de mi habitación y salí rápidamente, bajé las escaleras, casi me cayéndome y me paré en frente de Noah, quien seguía echado en el sofá, se sorprendió al verme.

- Brisa... - comenzó a decir.

- no, disculpa por enojarme contigo, sólo querías protegerme - lo interrumpí hablando muy rápido

- yo lo siento, no debí gritarte - se disculpó.

- ¿sabes? ambos hicimos lo incorrecto así que queda como empate - concluí

Noah soltó una sonora carcajada y me abrazó.

Había pasado mucho tiempo conversando con mi hermano, pero recordé que tenía tarea, así que subí a mi habitación, abrí la puerta y Connor seguía allí, no se había ido. Me miró cuando entré.

- ¿y? - preguntó

- y... ya me disculpé con mi hermano y ahora somos felices - contesté con algo de sarcasmo. Nos quedamos en silencio por un momento.

- por cierto ¿quién era el chico de la Harley? - la pregunta me tomó por sorpresa, no pensaba que Connor me iba a preguntar sobre quién era.

Recordé a Matt sentado en su moto negra, estaba estacionado al costado de un casino. Le había dicho a Connor que por otro camino llegaríamos más rápido, algo que no era cierto porque yo no conocía Miami, Connor me creyó, no sé cómo, pero lo hizo, al final salimos perdiéndonos y por eso fue nuestra demora.

Atrapada entre dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora