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Trunks se sentía más y más confundido con cada día que transcurre, para muchos normalmente, pero él no podía compartir dicha opinión.

Es decir, ¿Qué ocurre con ese chico cuyo nombre es Goten? No lo sabía, pero su comportamiento le resultaba extraño, demasiado a comparación de otras personas que ha conocido a lo largo de su corta vida.

Desde aquel día en que el pelilila lo defendió de su compañero, ha estado sintiendo una enorme curiosidad por él, que crecía con cada cosa que conocía de él. Siempre se acercaba a hablarle, sin embargo, él le respondía con respuestas cortas y se despedía sin más.

Parecía no querer tenerlo cerca en lo absoluto, y Trunks no entendía por qué.

—He notado que siempre traes libros diferentes, ¿Puedo saber que lees el día de hoy?—preguntó, sonriendo como de costumbre.

Ahora se sentaba con él todos los recesos en una mesa en la cafetería apartada de las demás. El pelinegro no entendía del todo la razón de esto, sabía que nadie haría eso por nada, él estaba seguro de que algo quería de su persona.

—No lo sé, un libro que encontre en mi casa.—hablo como si no tuviera importancia, sin apartar la mirada del objeto de lectura.

Ya era bastante común, Trunks se había acostumbrado a que nunca lo mirase, pero debía admitir que estaba comenzando a irritarle ese detalle.

—Oh.—se acomodó en su lugar, dando por finalizada la plática, tan corta como el resto.

Un silencio incómodo (Para Trunks) se hizo presente en el ambiente. Estaba cansado de que en esas dos semanas que llevaban conociéndose, Goten no mostrase ningún tipo de interés o tan siquiera se atreviera dar una respuesta que sobrepasará quince palabras. Era él quien hacia las preguntas y las respuestas de Goten se basaban en: "Si" "No" "No lo sé" u otra cosa, pero todas las respuestas tenían en común que la gran mayoría eran igual de cortas.

Pero eso no era todo, el hecho de que Goten no fijará su atención en él era lo que más le fastidiaba.

—Goten.—llamó luego de un rato reflexionando acerca del chico.

—Hmm.—

—Mírame.—

Otro silencio aún más incómodo que el anterior hizo aparición.

—¿Por qué?—colocó su preciado libro sobre la mesa, aún sin levantar la mirada hacía el ajeno.

—Es que... no me has mirado ni una sola vez en todo este tiempo, es bastante raro, ¿Sabes...?—rascó un poco su nuca, desviando su mirada a su grupo de amigos que charlaban alegremente en otra mesa. Al reconsiderar sus palabras dentro de su cabeza, un ataque de nervios se apoderó de él y volvió su mirada a su compañero de clase. —¡N...no estoy diciendo que seas raro, s...solo...!—

—No entiendo... ¿Por qué debería hacerlo?—interrumpió, suspirando con irritación. Ese chico le parecía ruidoso y molesto.

—B...bueno...-lo miró algo desconcertado, ¿Ahora que debía decirle? Siempre fue bueno con las palabras, ¿Por qué ahora su cabeza estaba en blanco?

—Solo somos unos simples desconocidos.—

Tal vez eran respuestas cortas, pero tenían un impacto bastante fuerte en Trunks.

—Debo irme.—se levantó de su asiento, tomando su libro y colocándolo debajo de su brazo. —Con permiso.—

Brief entreabrió un poco sus labios al notar que se estaba yendo, extendió su mano en su dirección, como si eso pudiera evitar que se fuera, pero le estaba dando la espalda como para que pudiera notar que le estaba llamando. En ese caso, tuvo que usar las palabras.

I Like You ┇TruTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora