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Se miró al espejo, supervisando a lujo de detalles su traje caro y elegante, notando de inmediato un pelo blanco, tal vez del felino con el que estuvo jugando hace unas horas atrás.
Lo retiró con cuidado, para después continúar con su supervisión; una vez llegó a la conclusión de que todo estaba perfecto y en orden, pasó su mano por su cabello peinado de lado.

Suspiró pesadamente, odiaba ese tipo de fiestas que a menudo organizan sus padres para socializar con otros empresarios éxitosos, gente importante o socios de la compañía.

Él, como el hijo mayor, único varón y futuro heredero de Corporación Capsula; tenía el deber de asistir a este tipo de actividades en busca de hacerse notar y dar una excelente impresión frente a toda esa gente que nunca en su vida ha visto y, probablemente, no volvería a ver después de ese día.

¿A quién le importaba de todos modos?

No tenía nada mejor que hacer más que preguntarse que había hecho mal.

Una situación bastante poco común para el perfecto Trunks Brief.

Era muy bien conocido que tenía una cantidad infinita de amigos, aunque realmente no conocía profundamente a ninguno por más tiempo que estuviese con ellos.

Y de tantos chicos y chicas inteligentes, de bella apariencia y, sobre todo, populares como él ¿Se preocupaba por el más simple y sin gracia de todos? Que ridículo es eso.

No entendía. Simplemente no podía comprender porque se preocupa tanto por él y su supuesta "amistad" que más bien fue bastante forzada ahora que lo pensaba con detenimiento y tomando en cuenta la actitud de ese chico.

Eso le entristecía. Básicamente fue él quien obligó al pelinegro a estar juntos para saciar su propia curiosidad, imponiéndose sobre los deseos del menor de querer estar solo. Como un abusador, los mismos que tanto detesta.

No fue hasta ese momento que se dió cuenta de lo mal que estaba.

Aún así, no creía que ese fuese el motivo de la rabieta de Goten.

Mencionó a un tal "él" y que ambos habían estado "aliados" desde el principio.

Pero ¿Quién es "él"?

Y, ¿A qué se refería con "estar aliados"?

No entendía, por más que repasara en su cabeza todo lo dicho por Son, no lo lograba comprender nada, solo se confundía más.

El toque delicado en su puerta le devolvió súbitamente el alma al cuerpo, dándose cuenta de que nunca se movió de su sitio frente al espejo de su habitación.

—Trunks, los invitados ya llegaron.—pudó escuchar claramente la voz de su hermana menor.

—Un momento.—habló de vuelta, acomodando por quinta vez su corbata. Se encaminó hasta la puerta y la abrió, dejando ver a la peliazul con un hermoso vestido rosado igual de caro y elegante que el suyo, zapatos del mismo color y una diadema sobre su cabeza.

—¿Cómo me veo?—cuestionó, notando la mirada azulada del mayor paseándose por su cuerpo.

—Pareces una princesa.—comentó, sonriendo gentilmente mientras posaba su mano sobre las hebras azulinas.

—¡Oye!—la menor se quejó, apartando de inmediato la mano contraria antes de que se le ocurriera despeinar su hermoso cabello.

Trunks rió ligeramente, pasando a su lado no sin antes apagar la luz y cerrar la puerta.
Nadie subía a las habitaciones por respeto a los dueños del hogar, pero le gustaba ser precavido en todo caso.

Avanzó por el pasillo con pasos firmes, seguido de su hermana. No se escuchaba nada más que el sonido de los tacones de la menor al chocar con el pavimento, al igual que está misma tarareando alguna canción desconocida para él; aunque no era para nada incómodo, ambos estaban acostumbrados a quedarse en silencio por momentos.

I Like You ┇TruTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora