Men For Men *Libro 1* (Mew-Gulf)

3. ¿la cura?

-Perdí mi fuerza de voluntad- esa fue la conclusión a la que llegó Mew después de subir a su motocicleta y decidir que lo mejor era ir al Men For Men. Quería ver al hombre de nuevo. Si hubiese seguido el camino hacia su casa tampoco hubiera podido dormir. Se convenció de que el jueves anterior no había pasado nada malo, solo habían bailado, ni siquiera se tocaron. Eso no era pecado. No es como si eso significara algo, probablemente podrían llegar a ser amigos ¿no?

-Bueno, está bien, solamente amigos no- se dijo cuando se encontró de frente al hombre culpable del insomnio en las últimas noches. El instinto animal que intentó manifestarse en su cuerpo cuando estaba con sus amigos, había regresado con mas intensidad. – A lo mejor, no es necesario follar, probablemente con un beso sea suficiente – no lo terminó de pensar cuando llevaba casi a rastras a su "lobezno" al baño, desde donde vio que había salido. Este no opuso resistencia.

-Hmm – fue el único sonido que pudo hacer Gulf cuando en cuestión de segundos estaba de espaldas al espejo en el que hace un momento se estaba dando ánimos para continuar la noche sin pensar en el hombre que ahora le comía la boca. – Hmm– emitió el mismo sonido cuando sintió la lengua invasora. Gulf entre la sorpresa y la estimulación tenía los ojos bien abiertos mirando a ese hombre misterioso y la forma en como el mencionado se entregaba a ese beso con los ojos cerrados. El beso duró mucho tiempo, los labios se movían, a veces rápido, otras veces lento, pero la lengua siempre estaba presente. Gulf tuvo conciencia de que un par de veces entraron hombres al baño, en cambio, su acompañante estaba en su propio mundo. Gulf seguía mirando a la cara del otro viendo como por unos momentos sonreía, después fruncía el ceño y gruñía, luego respiraba y volvía a empezar. Para Gulf era hipnótico. Se sentía deseado y, maldita sea, eso enciende en demasía. Se dejó llevar, cerró también sus ojos, para concentrarse ahora solo en sentir la lengua, las manos que sostenían su rostro, las piernas del otro. Recuperó el control de su cuerpo y quiso mover sus manos hacia la cadera del contrario para atraerla hacia él y así profundizar más el beso, pero cuando lo hizo y sintieron sus erecciones, el beso acabó abruptamente. Su "vampiro" lo miró con temor a los ojos, pero luego examinó sus labios y su semblante se refrescó.

- ¿Quieres bailar? – eso lo dijo Gulf con menos aliento del que creía. No distinguía muy bien la reacción anterior de aquel hombre, primero lo besa como si no hubiera un mañana, luego cuando siente sus erecciones entonces se aparta como si encontrarse con una polla lo hubiera desconcertado. El otro no respondió nada por unos segundos que fueron eternos. En medio de un temblor en su cuerpo hizo un sonido como asintiendo.

La banda, por fin, empezó a tocar. Las personas se reunían alrededor para cantar y bailar. Gulf buscó un rincón apartado desde donde podía ubicar a sus amigos, pero a él no lo podían ver con claridad, ni sus amigos, ni nadie. Un lugar perfecto para pasar desapercibido. Su acompañante se puso a su lado y le hizo una señal para empezar a bailar. El ambiente, era extraño. El hombre había derramado tanta pasión en ese beso, pero ahora parecía como si Gulf le diera asco. Él intentaba acercarse para bailar más juntos, pero el otro se apartaba, no bruscamente, pero si lo hacía y Gulf se daba cuenta. Se aburrió y decidió hacerle una señal de que se quería sentar. El otro asintió y lo siguió de nuevo.

- ¿Quieres una cerveza? – preguntó Gulf cuando se sentaron, el otro asintió y Gulf fue a buscar la bebida. Ya sabía qué bebida pedía su acompañante, así que fue fácil decidirse. Cuando regresó se la ofreció.

- Gracias – respondió el otro suavemente.

- Uff entonces no eres mudo, eso es bueno – se burló Gulf.

- No- dijo y sonrió de una forma tan tierna, pero a la vez caliente que hizo a Gulf querer regresar al baño para repetir una y otra vez ese beso. Sin embargo, lo que hizo fue acercar más su silla a su "vampiro" para escuchar mejor su voz.