9. Entre tus piernas

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Ambos llamaron para no ir a trabajar ese día. Mew por su parte, informó que aún se sentía débil para ir. No era del todo mentira, pues había tenido un orgasmo más y se sentía un poco mareado de tanto esfuerzo realizado. Sin embargo, era más grande su felicidad. Gulf, llamó a Mild para solicitarle que se encargara ese día de la cafetería, este aceptó, pero no sin antes sacarle información sobre el por qué. Este le explicó y Mild gritó a través del teléfono de alegría. Gulf sonrió y colgó.

Mew por fin terminó de calentar la comida y ahora estaban acurrucados en el sofá. No se despegaban y tampoco era como si quisieran. Sonreían como dos enamorados. Se compartían alimentos como dos enamorados y aprovechaban cada minuto para besarse como dos enamorados.

- ¿Te quedas esta noche? – susurró Mew en el pelo de Gulf. Los platos ya estaban vacíos. Estaban los dos recostados sobre el sofá. Gulf pasaba su brazo y su pierna derecha sobre el torso y piernas de Mew. Su cabeza estaba sobre el hombro de Mew y este olisqueaba y dejaba pequeños besos allí.

- ¿Quieres que me quede? – respondió Gulf.

- Esa pregunta puede aplicar para muchas cosas...- afirmó Mew – la respuesta es sí. Pero no solo quiero que te quedes esta noche, quiero que te quedes en mi vida – sonrió. Gulf levantó la cabeza y buscó sus ojos - ¿qué? – preguntó Mew.

- Me gustó mucho esa respuesta – dijo y se acercó a los labios de Mew para besarlo. Este se aprovechó del movimiento y abrazó con fuerza a Gulf contra su cuerpo. Volvió a suspirar.

- Pero... ¿te quedarás esta noche? – insistió Mew.

- Si, lo haré, pero mañana si tengo que ir a trabajar. Así que me iré temprano ... ahh ¡¡¡oye!!! Hablando de eso... tengo una pregunta – reaccionó Gulf levantándose y mirando a Mew con curiosidad.

- ¿Qué? ¿lo que pasó esta mañana? Pensé que no lo ibas a preguntar - Dijo Mew y se incorporó como Gulf. Pasó una mano por su nuca como buscando las palabras más exactas para responder.

- Si... me dormí en el sillón, pero luego desperté... a tu lado – dijo lo último en tono bajo, un sonrojo pasó por su cara al recordar lo agradable que se sintió el calor en su espalda.

- Ahh, es sobre eso...- Mew dijo aliviado y Gulf levantó una ceja, los dos se estaban refiriendo a cosas diferentes – me desperté para ir al baño y te vi allí tan lejos, entonces te arrastré a mi lado. No vuelvas a hacer eso. No te quedes tan lejos – hizo una mueca adorable. Gulf rio y le dio un beso.

- A qué te referías cuando preguntaste ¿lo que pasó esta mañana? – preguntó Gulf y Mew se aclaró la garganta - ¿qué pasa? - insistió.

- Yo me refería al sexo –

- ¿y? ¿te referías a algo específico? – Gulf empezó a preocuparse.

- Si... bueno... - Mew se puso en pie y camino hacia la habitación. Gulf lo siguió.

- Oye, mira... puedes decirme cualquier cosa ¿vale? - decía Gulf intentando que Mew no se espantara. Temía que pasara por su cabeza algo que los hiciera distanciar. Estaba muy feliz de estar ahí con Mew. De conocer esa faceta de novio consentidor - ¿novio? - pensó deteniéndose en seco -¿pensé en la palabra novio? ¿novio? ¿pareja? – movió su cabeza, miró sus manos y trató de concentrarse en buscar una razón para demostrar que ninguna de las cosas vividas con Mew hasta ahora significaban que fueran novios. Pero no encontró nada. La realidad era que actuaban como pareja. Lo eran. ¿Mew lo sabía? ¿Mew lo entendía? ¿estaba Mew igual que él? Es decir ¿estaban los dos en la misma página? No pudo seguir pensando porque Mew volvió a él con algo en la mano.

Men For Men *Libro 1* (Mew-Gulf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora