5. No eres un juego para mi

1.8K 269 23
                                    

- Esto, esto está muy mal, muy mal...- decía, pero Gulf ni lo miró, estaba inmerso en su propio placer, empezó a moverse hacia el miembro de Mew. Este le tomó de las caderas fijándolas para que no siguieran su curso, pero Gulf empezó a moverse más fuerte. Si pensaba que iba a parar estaba muy equivocado.

- Ohhh... estoy tan cerca – decía mientras se masturbaba y movía su culo adelante y atrás. Mientras Mew solamente miraba. Pero pronto dejó de hacerlo, ya no podía hacer nada por contener todo lo que Gulf despertaba en él.

- ¡Mierda! – gritó Mew antes de empezar a dar estocadas salvajes contra ese culo travieso que se atrevía a tentarlo – mierda, jodida mierda – gruñía.

- Si, si, si, – el placer de Gulf estalló en su propia mano. Sintió como la erección confundida que le daba por detrás también se contraía producto del orgasmo. Sonrió complacido. Sacó una toallita húmeda de sus pantalones, se limpió un poco su miembro y sus partes, después se vistió y salió del cubículo. Abrió el lavamanos y empezó a lavar su juguete con cuidado, luego sus manos y la cara. Mew desechó el condón, se subió sus pantalones y se acercó al lavamanos para limpiarse.

- ¿Todos los jueves vienes con eso? – preguntó Mew mirando al espejo.

- Solo hoy – respondió Gulf con una sonrisa – una noche especial ¿no? - guiñó un ojo y cerró la llave para dirigirse al secador de manos. Mew lo seguía con la mirada. Tenía miedo en sus ojos, pero no era el terror de antes, era temor a que lo que acababa de pasar no se repitiera. Su estómago se apretó de solo pensarlo. Lo que acababa de ocurrir ni siquiera lo había planeado, pero había sido la mejor explosión de placer que había experimentado. No quería dejar ir a Gulf tan rápido. - ¿Qué pasaría si Gulf solo quería un polvo y ya? - pensó Mew y como forma de responder a eso decidió dar el primer paso.

- ¿Quieres bailar? – preguntó Mew acercándose de nuevo a Gulf. Acaba de venirse dos veces, pero aún no tenía suficiente de él. Quería volver a besarlo, atraerlo contra su cuerpo, mirarlo...

- No sé si quieres que te vean así – dijo Gulf señalando el pequeño problema de Mew con parte de sus vaqueros azules claros mojados de semen – mejor vamos a mi auto- empezó a andar, pero Mew lo detuvo.

- ¿Dónde está tu auto? – preguntó, ahora sí con temor a ser visto.

- No quieres que te vean ¿no? – dijo Gulf con una mirada escrutadora.

- Pero no es porque me de pena estar contigo, es... soy yo...- intentó explicar.

- Oye ¿qué es lo que pasa? – Gulf se plantó frente a él, necesitaban hablar y ese parecía ser el momento. Pero el imbécil no respondía nada. El silencio de nuevo. Maldita sea - ¿todavía estás en el armario? – preguntó y casi deja salir una carcajada con la cara que hizo Mew – entiendo... entonces eres heterosexual – los ojos de Mew se iluminaron, parecía que Gulf le estaba entendiendo – lo que pasó hace un momento no fue muy heterosexual que digamos ¿no? – dijo Gulf, su semblante cambió, de pronto se sintió un poco utilizado - ¿sabes qué? – dijo mirándolo a los ojos – ya probaste, vuelve de donde viniste – salió del baño. Pasó por la mesa de sus amigos diciendo que se regresaba a la casa. Ellos lo siguieron intentando preguntar qué le sucedía, pero Gulf era una tumba. No quería desquitarse con sus amigos. Sabía que lo que pasó con Mew era algo que podía pasar, bueno, se había hecho ilusiones de que le dijera que sentía cosas agradables por él, pero no fue así y dentro de todo consiguió lo que buscaba, un buen polvo. Esta bien, no fue el mejor polvo de la vida, pero estuvo bien.

- Espera – la voz de alguien que lo tomó del brazo le hizo darse la vuelta. Era Mew, de nuevo – necesitamos hablar, habíamos quedado en eso – reclamó.

Men For Men *Libro 1* (Mew-Gulf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora