Gulf regresó a su apartamento con bastante dificultad porque sus dos amigos estaban hasta arriba de alcohol. Casi tuvo que cargarlos a ambos hasta allí, después de que Mild confundiera a una joven camarera con su ex. Es que después de que sonara la canción de Beliver, la que a Mild le gustaba que cantaran a gritos y con el alma; y después de que Gulf se perdiera por bastante rato bailando con su vampiro, Mild había empezado a beber descontroladamente. Gulf lo sabía, esa canción le traía recuerdos de su pasado doloroso con la única mujer que había amado y que había jugado con él de la manera más rastrera. Mild ya llevaba soltero y sin compromiso más de tres años. No había superado la ruptura ni los motivos de la misma. También se había entregado a los placeres físicos, diciendo que no quería volver a tener sentimientos por nadie. Dolor, dolor y más dolor.
En cuanto a First, sus problemas eran diferentes. Salió del closet a los 18 años y su familia lo tomó demasiado mal. Tanto que tuvo que independizarse rápidamente. Si bien cada final de mes visitaba a sus padres, la verdad es que lleva una carga muy pesada, su familia lleva muchos años tratándolo como si estuviera enfermo, lo miran como si tuviera lepra. Generalmente no habla de eso porque no quiere dar lástima, pero cuando el alcohol es más abundante en su organismo que su misma sangre, lo suelta todo. Gulf también sabe eso, por eso los lleva a su pequeño apartamento en donde pueden desahogarse sin hacer daño a nadie. Total, podrían dormir hasta la hora que quisieran sin preocuparse por el trabajo, Gulf era su jefe.
Cuando por fin sus amigos se quedaron dormidos, faltaban quince minutos para que dieran las 6 de la mañana. Había sido un total fiasco porque tuvo que esperar a que Mild contara de nuevo la historia de su ruptura y después First dando todo el reporte de la última visita a la casa de sus padres. Se levantó a mostrar los últimos hematomas que había conseguido intentando razonar con su madre. Gulf sabía que tendría que hablar de eso con él en sobriedad. Después de escucharlos, cayeron dormidos, uno en el sofá y el otro en la alfombra. Ahí los dejó, regresó a su habitación, se duchó y se recostó. Miró hacia el techo recordando aquella mirada afilada. No pudo evitar sonreír antes de caer en su sueño profundo cuando a su mente vinieron de forma repetida la forma como parecía que aquel vampiro lo quería devorar.
Mew frenó y descendió rápidamente de su moto para llamar al timbre de Ahn, su queridísima amiga de la secundaria. Ella siempre estuvo enamorada de Mew, pero para él ella siempre sería una preciosa amiga que no quería perder. Sin embargo, con el paso del tiempo y con la madurez sexual de cada uno, pasaron de ser amigos fraternos a "amigos con derechos" o "follamigos". Al principio fue raro para Mew, pero fácilmente se acostumbró. Conoció una faceta de Ahn que no se imaginaba y se sorprendió positivamente cuando se encontró con que ella era muy complaciente.
No podía negar que follar con Ahn le gustaba. Era una oportunidad que muchos hombres envidiarían porque no solo se trata de su belleza o de sus facultades sexuales, se trata de sexo sin compromiso y eso, a muchos hombres les parecía atractivo. Mew no podía negar que eso le atrajo al principio, hace más o menos 7 años cuando probó por primera vez los manantiales que emanan de Ahn, pero ahora era distinto. Pronto cumpliría 30 años. Sentía que necesitaba algo más estable. Lo pensó hace un año y se lo propuso a Ahn, pero ella ya no está interesada en una relación él. Mew no tomó bien aquella reacción, pero pasado el tiempo, cuando necesitaba desfogar todo su estrés y ansiedad, terminó llamándola de nuevo. Ahora estaba de nuevo ahí, intentando que los besos, los pechos, las caricias y sobre todo el coño de Ahn fueran suficientes para curarse y regresar al "camino natural".
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Men For Men *Libro 1* (Mew-Gulf)
Fiksi PenggemarMew no quiere hacer nada en contra de lo que la sociedad considera normal. Por eso, cuando encuentra a Gulf en el bar gay llamado Men For Men, intenta por todos los medios evitar desviarse de la norma. Pero al intentarlo toda su vida se desordena...