3 - NUEVA VIDA

5 0 0
                                    


...Algunas semanas después en una tienda de antigüedades de la gran Nueva York...

Sobre el comercio estaba situado el departamento donde vivía la dueña del lugar que era una renombrada restauradora de artículos antiguos; Alice Kim era la hija menor de la abuela que había criado a la especial joven y que desde algunas semanas se estaba encargando de cuidarla.

Hacía varios años que vivía sola en la gran ciudad y aunque poseía dinero de sobra por su esposo fallecido que había sido un importante empresario, tenía esa tienda con objetos de increíble valor que le brindaba no sólo satisfacción monetaria, sino principalmente personal. Allí se podían encontrar todo tipo de cosas como relojes de pie, cuadros, algunos muebles, joyas, pero sobre todo una extraña colección de esculturas, libros y cosas similares de importancia mítica y religiosa.

Una mujer hermosa y enigmática, ya había pasado los treinta años, sus genes asiáticos le otorgaban un esbelto cuerpo y una mirada que parecía que desnudaba el alma con sólo mirarla.
Se sabía que poseía habilidades de adivinación pero no lo ejercía como un negocio, es más, si por ella fuera nadie se hubiera enterado, también conservaba otras habilidades pero al parecer quién las veía terminaba fuera de este mundo, es decir que podía ser elegante, delicada y frágil pero era sumamente peligrosa si era necesario, como todos los miembros de la familia Kim.

-Saldré un momento... ¿Estarás bien sola?- preguntó la mayor de las mujeres.

-Sí tía, no te preocupes- sonriendo respondió la menor.

-Te dije que no me digas "tía" que no soy una señora mayor- mostrando molestia en su cara pero bromeando en realidad -Cualquier cosa ya sabes qué debes hacer- tomando su bolso y colgándolo en uno de sus hombros.

-Ya lo sé- riendo suavemente respondió Trinity -No seas exagerada-

-Es que hace muy poco que estás aquí y no estás acostumbrada al ritmo de la ciudad, además con todo lo que ha pasado...- Un dejo de tristeza la invadió, después de todo perdió a su madre y su hermano al mismo tiempo y ahora esa persona que tenía frente a ella era la única familia que le quedaba.

La chica supo lo que la otra estaba sintiendo, por lo que sonrió dulcemente para luego tomarla de los hombros por detrás y comenzó a empujarla suavemente a la salida.

-Yo te llamaré si ocurre algo hermana mayor, ve tranquila- recalcando el parentesco a modo de broma.

-Ok, ok, no es necesario que me eches Tiny- dijo Alice tomando el picaporte -No puedo faltar a esa subasta, pero no volveré tarde-

Salió y se subió a su auto que estaba estacionado delante del lugar. Miró con detenimiento como si se estuviera asegurando que todo estaba bien, entonces encendió el motor y se marchó.

La joven se quedó limpiando un juego de cuchillos de plata que estaban dentro de una vitrina.
Colocaba mucho empeño en ayudar en el negocio, era su manera de agradecer y pagar por todo lo que la cuidaba la hija menor de su abuela.


De pronto sintió que un escalofrío recorría su columna vertebral y se le erizó la piel. En su interior sabía que algo no muy bueno se acercaba, aunque no era demasiado peligroso, pero definitivamente su energía era negativa.

Cerró sus ojos y por dos segundos se concentró, borrando la existencia de sus poderes.


Un minuto después una señora mayor finamente vestida y con un tapado de piel, entró al lugar y comenzó a recorrerlo mirando los objetos con un poco de curiosidad.

-Buenas tardes ¿Desea algo en especial?- le preguntó la chica acercándosele y haciendo una suave sonrisa a modo de saludo formal.

La mujer la miró con detenimiento, recorriéndola de arriba abajo, ida y vuelta con una mirada despectiva.

INFIERNO CELESTIALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora