...Pasaron tres días...
Trinity continuaba inconsciente, tenía fiebre y a veces las expresiones de su rostro demostraban que al parecer tenía pesadillas.
Alice y Dante se turnaban para permanecer junto a ella todo el tiempo y los dos seres, el superior y el inferior, no se acercaron a la tienda de antigüedades gracias a las amenazas de los neutrales que, a pesar de que agradecieron la ayuda en el momento justo, no pasaban por alto que el actual estado de la joven era gracias no sólo a la dualidad innata en ella, sino también a los sentimientos y confusiones que esos dos le estaban provocando.
...Amaneciendo en el usual mirador...
Maxwell estaba sentado en una gran roca observando cómo la noche se alejaba, apareciendo los anaranjados primeros rayos de sol entre los altos edificios de la ciudad a la distancia.
Alexander se sentó junto a él mirando el mismo panorama.
-Durante cientos de años me he estado preparando para conocerla y cumplir mi misión...pero en verdad jamás me imaginé que me sorprendería tanto- comentó el ser oscuro antes de encender un cigarrillo y tomar una gran bocanada.
-Lo sé- respondió el otro luego de suspirar -me siento igual que tú, en verdad lamento que esa hermosa chica tenga ese destino y a la vez debo admitir que me emocioné un poco al ver lo magnífica que puede llegar a ser-
Max largó una suave risa y el ser superior lo miró algo desconcertado.
-Al parecer las bromas se pueden hacer realidad- acotó Max.
-¿Qué bromas?- continuando con su mueca de confusión.
-¿Recuerdas cuando dijimos que ella haría que tú pecaras y que yo tuviera buenos sentimientos?- indagó mirándolo y sonriendo.
-¿Has comenzado a sentir lo que es el amor?- investigó Alex sorprendido -Bueno, es lógico...ella en verdad es especial y no me refiero a sus habilidades-
-¡¿Amor?! ¿Yo sentir "amor"?- mirándolo con los ojos como dos platos antes de largar una fuerte carcajada -A veces puedes ser muy ridículo y cursi- tratando de calmar su risa mientras se sujetaba su estómago.
Alex se bajó de la roca y luego de sentarse en el verde suelo, apoyó su espalda y su cabeza en la piedra que le había servido de asiento, mirando el cielo que ya estaba comenzando a ser de un celeste claro sin nubes.
-¿Qué ocurriría si tú en verdad llegas a tener esos sentimientos y yo los opuestos?- preguntó el ser superior en voz baja y con la mirada perdida en el lejano horizonte metropolitano.
-Nunca me he puesto a pensar en eso...supongo que dejaríamos de ser lo que somos o incluso por increíble que parezca, tal vez podríamos dejar de tener nuestras habilidades, o más aún... de existir- respondió pensativo Max
Ambos respiraron hondamente; por primera vez en su larga existencia sintieron incertidumbre, pero de todas formas ninguno de los dos sentía algún arrepentimiento de conocer a Triny, del tiempo que cada uno pasó junto a ella e incluso si tuvieran que dar todo a cambio del bienestar de esa chica, sin dudar lo harían... ambos pensando y sintiendo lo mismo no necesitaban pronunciar más palabras, después de todo, se conocían tanto y eran tan similares que ahora más que nunca eran las dos caras de la misma moneda.
...En el departamento situado arriba de la tienda de antigüedades...
La joven despertó sintiendo un terrible dolor en todo su cuerpo, pero sobre todo en su cabeza, su espalda y su pecho.
Con dificultad se incorporó sentándose y tratando de que su visión dejara de ser borrosa.
-¿Qué...me pasó?- susurró tomando su cabeza con sus manos.
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INFIERNO CELESTIAL
FantasyLos seres humanos no saben que tanto ángeles como demonios se mezclan con ellos, ocultándose para lograr lo que desean. Un ángel oscuro de gran importancia y poder tiene una misión, un ángel de la luz tan primordial como el otro debe realizar un com...