INFIERNO CELESTIAL

28 - POSIBILIDADES

...Continuando la conversación el par de mujeres...

Alice la miraba extrañada de su comportamiento, le había tenido toda la paciencia que pudo y la había seguido sin objetar aunque no estuviera de acuerdo, pero la conducta de la chica ya parecía irracional y necesitaba una explicación lo que demostró en sus ojos y cruzándose de brazos.

La joven notó lo que la otra pensaba, se sentó en uno de los sillones y la miró fijamente.

-¿Recuerdas que te he contado sobre los sueños que siempre he tenido? Sobre la pradera y todo eso- comenzó diciendo la que era mitad ángel y mitad demonio.

La otra asintió con la cabeza sin decir palabra y sin dejar de observarla con detenimiento.

-Pues bien, en esos sueños yo usaba ese vestido...- concluyó con los ojos inundados apuntando a la prenda que seguía sobre la cama -Al principio creí que eran simples pesadillas aunque sentía que eran algo más, pero ahora creo que eran alguna especie de presagio o algo así-

La mujer se sentó junto a la menor y tomó sus manos con las de ella.

-Entiendo cómo te sientes, pero si tomas en cuenta explícita y absolutamente todo no podrás nunca vivir tranquila y siempre tendrás miedo de cualquier cosa- explicó en tono maternal –Recuerda que uno de mis dones es ver una de las posibilidades de futuro... te enseñaré a canalizarlo bien para que puedas aprender a ver a lo que debes prestarle real atención y a lo que no tanto-

En realidad, Alice estaba al tanto a qué se refería la otra puesto que había visto en su mente las pesadillas de la chica.

También sabía que existen veces que los destinos y misiones de vida de una persona son tan fuertes que por más que haga todo lo posible por evitarlo, tarde o temprano deberá enfrentarlo. Por ejemplo, si alguien debe tener un accidente automovilístico y lo sabe, por más que se cuide de todas las formas que pueda imaginar, tarde o temprano estará envuelto en dicho suceso, más allá del resultado.

Y eso creía que le ocurriría a la chica que había adoptado de hermana menor, la fuerza del Universo a veces es más poderosa que la voluntad... la cuestión es ver que tan fuerte es su voluntad para cambiar su destino y que al Universo no le quede más opción que darse por vencido y que esa persona haga lo que más desee y no lo que esta predicho.

Pero todo eso aún no se lo diría, no era el mejor momento; demasiado tenía ya con lo que le ocurría y sin contar que en lo profundo de su corazón, además de sus habilidades, sabía que en cualquier momento todo cambiaría... ya sea para mejor o para peor.

-Como es eso de "una de las posibilidades de futuro"- indagó Triny extrañada.

-Cada decisión que tomamos nos brinda un futuro, por lo tanto, la otra posibilidad nos da otro diferente- explicó Alice con tono de profesional de la enseñanza –Si eliges tomar agua tal vez te lleve a que un día rompas un vaso, pero si tomas vino tal vez te lleve a que un día mueras en un viñero- colocando un tono más relajado y divertido al ejemplo.

Lo último dicho produjo que ambas soltaran una suave risa que descomprimió la angustia y pesadez que se había vuelto parte de la vida de Tiny.

-Sé que tienes razón, pero por favor...sólo por esta vez...- suspirando y atragantándose con cada palabra –Vámonos de aquí-

-No hay problema, hoy saldremos de aquí-

La anticuaria la abrazó y le acariciaba la cabeza tratando de tranquilizarla.

...Dentro de un auto de alta gama...

-Bien, estoy totalmente seguro que estamos llegando y ésta vez ellas aún están ahí- dijo convincente Thomas mientras tenía sus manos al volante y aceleraba.