...En la mansión donde aún estaban las mujeres y los bebés...
Trinity comenzó a sentir que el pecho se le oprimía y no podía respirar, una terrible y profunda angustia la invadió y su mente empezó a nublarse, sabía que en pocos minutos podría perder el juicio.
Con telepatía costosamente llamó a Alice, rogándole que no tardara.
Casi de inmediato, la mujer ingresó a la habitación sobresaltada, sus habilidades le decían claramente que la chica estaba teniendo una batalla en su interior otra vez; el problema era que ahora no tenía a los demás para que la ayudasen en caso de que perdiera el control como le había pasado antes.
Miró hacia los lados y notó que los niños se habían envuelto en su característica burbuja traslúcida iridiscente, algo que sólo realizaban cuando percibían peligro a su alrededor.
Buscó en el resto del lugar y entonces encontró a la joven que estaba sentada en el suelo contra el ventanal murmurando algo inentendible y abrazando sus rodillas, su rostro empapado en llanto y sus ojos parecían vacíos.
-¿Qué... qué sucede?- indagó con miedo la mujer antes de arrodillarse junto a la otra.
-Aly...- susurró clavando su mirada en la de la otra -Por favor... protege siempre a mis niños-
-¿De qué estás hablando?- cada vez más aterrada -Te ayudaré a cuidarlos, no hables así... me estás asustando-
-Hermanita... ya no tengo más fuerzas- apenas se le oía a la joven –Mi razón me abandona...-
-Debes ser fuerte Tiny, más fuerte que nunca...- llorando con fuerza y tomando a la otra de los hombros –Tus hijos te necesitan y hay personas que te aman... Max, Alex, Dante y yo...-
Trinity largó una fuerte carcajada y la expresión de su rostro parecía de una persona desquiciada por completo, finalmente esa dualidad que había luchado en su interior desde su nacimiento estaba desbordando su mente y alma.
-Al, si yo continúo cerca... todos morirán- aseguró en tono amenazador –Lo sabes...-
La anticuaria se levantó rápidamente dando un par de pasos hacia atrás, estaba segura de que esa joven estaba diciendo la verdad y lo peor en ese momento era que se notaba a simple vista que la cordura de la chica pendía de un hilo.
No era eso solamente, en verdad sus habilidades como ser del balance le estaban mostrando que Triny era un verdadero y total peligro para todo el que estuviera a su alrededor, incluso para la humanidad entera.
La chica la miraba con malicia y su ojo derecho se tornó de un celeste blancuzco mientras que el izquierdo cambió a rojo profundo.
La habitación comenzó a temblar y el aire se llenó de su característica aura celeste helada y roja caliente.
La reacción de Aly fue correr hasta donde estaban los gemelos y mostró su aura multicolor envolviendo a los bebés y a ella misma con su poder, lo único que podía hacer era tratar de proteger a los niños ya que su madre visiblemente estaba por mostrar todo su poder y no estaba preparada para ello, mientras en su mente llamaba a su amado que sentía estaba cerca.
La chica se incorporó y un fuerte viento se presentó provocando que los muebles de la habitación giraran en el aire, los vidrios explotaron y las gigantescas alas de Triny se hicieron presentes.
Para ese entonces la mayor de las mujeres lloraba desconsoladamente entendiéndolo todo.
Tiny tenía su mente y su corazón divididos en el cielo y el infierno.
El hecho de que ella fuera mitad ángel y mitad demonio, el que se hubiera enamorado de uno de arriba y uno de abajo, el que no pudiera terminar de enfrentar su procedencia y sus propias emociones sintiendo también la responsabilidad del destino del mundo en sus manos; finalmente habían provocado que esa joven no pudiera controlar sus gigantescas habilidades y estaba perdiendo su propia voluntad.
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INFIERNO CELESTIAL
FantasyLos seres humanos no saben que tanto ángeles como demonios se mezclan con ellos, ocultándose para lograr lo que desean. Un ángel oscuro de gran importancia y poder tiene una misión, un ángel de la luz tan primordial como el otro debe realizar un com...